La vida sin Juegos en el kárate
María Torres, la primera española en conseguir un oro mundial en kumite, explica lo que supone perder el escaparate olímpico: "Es volver atrás".


En diciembre de 2020, a meses de que el kárate debutara en unos Juegos en Tokio, se consumó su desaparición del programa para París 2024. La disciplina moría, olímpicamente hablando, antes de nacer. La organización prefería entre las cinco que puede elegir el breakdance, el surf, el skateboard o la escalada (estas dos últimas ya presentes en la última edición), capaces de conectar "con una cultura urbana y joven" en palabras de su director de Deportes, Jean Philippe Gatien.
Duro golpe para un deporte que llenó el Budokan de Tokio el verano pasado y cuya Federación Internacional preside desde 1998 un español, Antonio Espinós. Precisamente España, que se llevó de Japón un oro, el de Sandra Sánchez, y una plata, la de Damián Quintero (ambas en kata), es uno de los países más damnificados por la exclusión. Sánchez y Quintero, dos leyendas, están ya en la recta final, con 40 y 37 años respectivamente. Pero por detrás venía un relevo de calidad que ha perdido la red de seguridad del ADO, el programa de becas público-privadas para los olímpicos que les permite una dedicación plena.
El caso de María Torres, recientemente plata en la Premier League de Fujairah (Emiratos Árabes) ejemplifica bien la situación. Esta malagueña de 24 años se convirtió en noviembre en la primera mujer campeona del mundo en kumite de la historia de España. Ahora, de no ser por el apoyo de la Diputación y el Ayuntamiento de Málaga, tendría que replantearse su futuro, cuenta a AS: "Me habría tenido que buscar un trabajo. Igual mis horas de entrenamiento no habrían cambiado, pero habría perdido calidad, porque no descansas igual. Habría cambiado mi vida en general".
🥇 ¡ORO, ORO, ORO para María Torres! ¡Ya es campeona del mundo de kumite!
— Teledeporte (@teledeporte) November 20, 2021
🥋 La española se ha impuesto por un ajustado 5-4 a la egipcia Menna Shaaban Okila en kumite +68 kilos#Karate #KarateWorldChampshttps://t.co/rxXrYdpKFe pic.twitter.com/WQP0uijzbU
Torres estudia Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y emplea parte de su tiempo libre en dar clases de kárate a niños. El ADO era su sustento. Con la cuantía "más pequeña" pagaba "al fisioterapeuta, al nutricionista, al preparador físico…". "Es una ayuda genial, desde la más pequeña a la más grande. Quedarme sin eso y sin otras becas da miedo, porque ya no se puede vivir del kárate y volvemos atrás. No podré dedicar tanto tiempo a ello. Tengo que vivir". Y más allá de lo económico, está también lo deportivo: "Para mí y para todas las compañeras de mi edad es un palo porque nos pilla en la mejor época posible". A ella en concreto le habría gustado "romper la barrera del kumite". "Que fuera mucho más conocido y conseguir representación en los Juegos".
Lo llamativo de todo esto es que en París habrá un deporte menos que en Tokio. Se ha dejado un hueco libre que "todo el kárate" se ha movilizado para llenar. Pero no ha habido manera. Para Los Ángeles 2028 habrá otra oportunidad. Torres promete "seguir luchando".