Europa se aferra a Rahm
EE UU domina con contundencia la primera jornada de la Ryder Cup por 6 a 2, pero el león de Barrika saca 1,5 puntos y se presenta como el único clavo al que agarrarse para remontar.
"Ballesteros se me acercó y me dijo: ‘Haz tu juego, yo me ocupo del resto’. Ganamos”. Olazábal explicaba cómo fue su debut en una Ryder Cup en 1987. Muirfield Village (Ohio) tronaba desde las gradas y los nervios del joven jugador (21 años) se templaron con el recado del gran jefe europeo. Seve y Chema se convirtieron en la pareja más exitosa de la historia de la Ryder. Once victorias, dos empates y dos derrotas para 12 puntos totales de un dúo mítico que era igual de seguro en ‘foursomes’ (golpes alternos) como en ‘fourballs’ (cada jugador juega con su bola). Seis triunfos de ocho partidos en el primer estilo de juego y 5 de 7 en el segundo. La 43ª edición,que se disputa en Whistling Straits (Wisconsin), empezó con Jon Rahm y Sergio García disputando el primer punto. Otra dupla española al mando de Europa.
El león de Barrika y el virtuoso de Borriol demostraron, ante miles de enfervorizados aficionados locales en el límite de la mala educación, que son una pareja llamada a hacer historia y dieron el primer punto al ‘Viejo Continente’ tras derrotar a una fuerte dupla formada por Justin Thomas y Jordan Spieth, 6º y 13º del ranking mundial. El número uno del mundo y el jugador con más puntos en la historia de la Ryder Cup funcionaron a la perfección. Fusión entre la potencia desde el tee y la maestría con el putt del vasco y la mente fría y el fabuloso approach del castellonense. Como un martillo pilón, con seis birdies, los españoles funcionaron como un solo hombre para inaugurar el casillero para Europa con victoria por 3 y 1... aunque lo que venía por detrás asustaba. Y mucho. “Hemos jugado un buen partido, jugar al lado del número uno es más fácl”, decía Sergio. Alabanzas que devolvía Rahm: “Mi trabajo ha sido patear bien, Sergio lo ha hecho todo perfecto”.
Dustin Johnson y Collin Morikawa, dos y tres del mundo, llevaron la igualdad al marcador frente al talentoso noruego Hovland y el inglés Casey que no sacaron lo mejor de su juego y sucumbieron ante dos monstruos por 3 y 2. Otra dupla que dio un recital fue la formada por Cantley Schauffele. Derrotaron sin paliativos a McIlroy y Poulter por 5 y 3 para voltear el marcador a favor de EE UU. Y el último partido también cayó del lado local con la victoria de Koepka y Berger ante Westwood y Fitzpatrick por 2 y 1.
El mal comienzo para Europa, que perdía 3-1, volvió a invocar el espíritu de Seve que propició el ‘Milagro de Medinah’. Debían presionar al ‘Dream Team’ de EE UU en los ‘fourballs’. Con Rahm y sin Sergio. Todos a una, pero el potentísimo equipo norteamericano está decidido a recuperar la corona y si es posible apalizar al 'Viejo Continente'. Dustin Johnson, funcionando como un relo,j y formando pareja con Schauffele derrotaron con claridad a Wiesberger y Casey por 2 y 1, lo mismo que hizo un fantástico Tony Finau acompañado por English para deshacerse con contundencia de McIlroy y Lowry por 4 y 3. Estados Unidos se ponía 5 a 1 y se encendían las luces rojas para Europa.
Rahm debía ser el salvavidas y fantásticamente secundado por Hatton, en un sensacional duelo frente al bombardero De Chambeau (prodigioso su hoyo 5 con una salida de 381 metros coronada con un eagle) y Scheffler, sacaron medio punto fundamental. El Hovland-Fleetwood frente a Thomas-Cantlay llegaba empatado al 18. Europa tragaba saliva. Fleetwood rozaba la heroicidad de embocar desde el bunker y los fallos del benjamín noruego y de JT, ambos para birdie, dejaban otro empate. 6-2 tras la primera jornada. Europa debe remar mucho y la referencia sin duda es Jon Rahm. EE UU es ahora más favorito todavía.