Golf en estado puro
Europa y EE UU se enfrentan en la Ryder Cup que se celebra desde hoy en Wisconsin. Rahm lidera al 'Viejo Continente' ante el 'Dream Team' norteamericano.
Deporte genuino. Ese que enfrenta a competidores por el mero hecho de demostrar quién es el mejor. Sin premios en metálico. Un duelo por orgullo y honor. Eso es la Ryder Cup, la competición que enfrenta bianualmente a los mejores golfistas de Europa frente a los de Estados Unidos. 24 estrellas planetarias con unas cuentas bancarias con al menos siete ceros que pelean y dan lo máximo para que su equipo triunfe y levante la copa que creó Samuel Ryder en 1927.
Esa motivación que tan bien ha gestionado Padraig Harrington, capitán del equipo europeo, para hacer sentir más especiales a sus golfistas poniendo un número nominativo e identificativo en sus bolsas de palos. “Tienen un lugar en la historia, es algo que nunca les podrán arrebatar”, asegura en referencia a que en casi un siglo de historia de la competición únicamente 164 jugadores han podido defender a Europa en la Ryder Cup (Sergio García es el 120 y Jon Rahm es el 161) mientras 5.780 han hollado el Everest, 445 han ganado el Mundial de fútbol, 570 han viajado al espacio o 225 golfistas han alzado un ‘major’.
Europa defiende corona en Wisconsin, una visita al territorio de su rival que se antoja muy complicada pese a llevar cuatro victorias de cinco posibles desde 2010, y nueve de doce desde 1995. Rahm lidera como número uno del mundo al ‘Viejo Continente’ y está muy bien respaldado por el guerrero Rory McIlroy y la vieja guardia pretoriana formada por Sergio, Ian Poulter y Lee Westwood. Experiencia y muchos puntos cosechados en el pasado de la Ryder para hacer frente a un absoluto ‘Dream Team’ que capitanea Steve Stricker y que cuenta con nueve de los once mejores del ranking mundial.
Estados Unidos parte como gran favorito por calidad de sus jugadores y porque la totalidad de las gradas estarán abarrotada por enfervorizados fans que olvidan en muchos momentos la educación que se presupone en el golf. Por contra, los hipotéticos puntos flacos del equipo de las barras y estrellas son la presencia de seis novatos en la Ryder y una puntuación total de los otros seis de 25,5 puntos... los mismos dígitos que suma solo Sergio García en sus nueve participaciones anteriores. Y, por último, la Ryder es un juego de equipo, algo que entronca con el ego individual de las estrellas norteamericanas. Justo lo contrario que la piña europea. Rahm es el líder y Europa un equipo coral, pero Dustin Johnson, Collin Morikawa, Bryson DeChambeau, Justin Thomas, Patrick Cantlay o Brooks Koepka , entre otros, forman un conjunto temible.
Hoy comienza el desafío con ocho puntos en juego, todos determinados por parejas: cuatro en formato foursome (golpes alternativos de la pareja a la misma bola) y otros tantos fourballs (cada uno juega su hoyo y suma el mejor de cada dúo). Lo mismo que ocurrirá mañana. El domingo será el turno de los doce duelos individuales. Esconderse no es posible, el orgullo y el honor está en juego. No se lo pierdan.