Las claves de la derrota del Barça ante el Kiel en Colonia

El Barcelona cayó, una vez más, en Colonia. La Final Four se le vuelve a atragantar al equipo entrenado por Xavi Pascual, cuya última conquista europea fue en 2015 con uno de los mejores equipos de la historia. Desde entonces, dominio total y absoluto en España sin oposición y una serie de sinsabores en Europa. Este 2020, el Barça llegaba como gran favorito para la final de la temporada 2019/2020, por sensaciones y por resultados, pero tuvo su peor día en meses, también provocado por el rival. Repasamos las claves de la derrota azulgrana:

Jicha y el 7vs6 del Kiel en ataque

El entrenador del Kiel, debutante en una Final Four, dejó su sello en la victoria. Jicha apostó por un ataque con siete jugadores, vaciando la portería y añadiendo otro pivote más en el ataque. Una estrategia arriesgada, con la necesidad de tener grandes pasadores y mucha templanza, y el Kiel lo tuvo. El Barça no pudo contrarrestar esta forma de juego y solo pudo anotar un gol mientras Landin estaba fuera de la meta. Es decir, el Kiel apenas sufrió atacando con siete. Gran parte de la victoria se fundamentó en esta estrategia que no utilizan con asiduidad en Bundesliga.

Partido menos vertical

En las semifinales ante el PSG, el Barça ganó y disfrutó con un juego muy directo liderado por Palmarsson y Dika Mem. El equipo francés también siguió ese ritmo, y en condiciones normales poco tienen que hacer jugando así ante un Barcelona inspirado. El Kiel no fue así. Ritmo más lento, repliegue defensivo rápido y el potencial ofensivo de los azulgrana quedó muy reducido. De esta manera, el juego con el pivote se complicaba aún más mientras que los tiros lejanos de diez metros eran casi la única opción.

Landin y Pekeler

En la portería, Landin fue un muro justo el día más importante. Por algo es de los mejores de Europa en su puesto. 14 paradas (34%) y una gran sensación de seguridad. En los jugadores de campo, Pekeler fue de los más destacados y la EHF le designó MVP de la final. En ataca y en defensa, estuvo atento y acertado, con una marcha más, y muy atento a los rechaces. También Sagosen tuvo un papel estelar. El noruego, que empezó esta Champions en el PSG y acumuló dos exclusiones en los primeros diez minutos, evitó una tercera y brilló. Ambos equipos tuvieron una eficacia de lanzamiento parecida (63% Kiel y 60% Barça), pero los alemanes capturaron hasta cuatro rechaces.

Final Four impredecible

Pocas veces se impone en Colonia el equipo favorito. El Barça lo era: acumulaba 63 victorias consecutivas en total y 39 en otros tantos partidos de 2020. En semifinales, no dio opción al PSG mientras que en la final el Kiel ya se intuía como un hueso duro que eliminó al Veszprem en semifinales en un partido que los alemanes tuvieron ganado, luego casi perdido y en el que finalmente se llevaron el triunfo. Es la magia de la Final Four.

Lo que le viene al Barça

Pese a la derrota, no hay duda de que el Barcelona sigue siendo uno de los mejores equipos de Europa. Se le puede achacar que, en partidos clave, falle en los momentos decisivos. Con la derrota ante el Kiel, puso fin a 22 victorias consecutivas en Champions, una racha que en condiciones normales incluye una Champions, pero que estuvo generada en parte por el inicio de la Champions 2020/2021 sin terminar la 2019/2020. En competiciones nacionales, el Barça no pierde desde el 13 de abril de 2018 ante el Granollers. Desde entonces, únicamente se dejó un empate en una visita a Logroño el 27 de marzo de 2019. Por ahora, el dominio en España parece que seguirá igual y, para su suerte, la próxima Final Four será tan solo en seis meses (12 y 13 de junio). Podría ser un nuevo intento para lograr la ansiada décima.