Una guarida de Maravilla
El argentino vive una segunda juventud en Villa de Vallecas (Madrid). El 19 de diciembre disputará su segundo combate tras seis años retirado.
Cinco minutos antes de la hora acordada, Sergio 'Maravilla' Martínez (52-3-2, 29 KO) cruza la puerta del gimnasio Detroit Boxing Academy en el barrio de Villa de Vallecas. Es su casa desde hace dos años, cuando comenzó a entrenar a las órdenes del madrileño Tinín Rodríguez con el único objetivo de regresar al ring. Parecía una quimera, pero el pasado agosto, con 45 años, el nueve veces campeón mundial volvió a atravesar las dieciséis cuerdas. Habían pasado más de seis años desde su última pelea. De Nueva York a Torrelavega. El cambio era grande, pero sobre todo en su mentalidad. Volvía a disfrutar.
El pequeño gimnasio madrileño guarda entre sus paredes muchas historias. También la de Sergio, quien "no cree que sea un prodigio", como mantiene su entrenador. "Puede que tenga alguna cosa innata, pero no lo soy. Lo principal es la motivación, el foco y el objetivo que tengo de volver a ser campeón mundial. Eso te da las ganas de seguir. Sé que estoy en Vallecas ahora mismo, pero sé que cada vez la oportunidad de volver a ser campeón está mas cerca. La motivación y el enfoque hacen que esta locura sea bastante real", admite sonriente. Esa característica, es la que siempre quiere tener presente.
"Es lo único importante. Tengo un objetivo ambicioso, pero de nada me va a servir que lo gane si no lo disfruto. Lo estoy haciendo y si logro levantar un cinturón irá genial, pero lo mejor es que estoy disfrutando el camino lo que dure. Es algo que nunca hice en mi etapa anterior. Esto no tiene precio", añade. En su guarida, lejos de lo que suelen hacer algunos grandes campeones, Maravilla no se aísla. Entrena con el resto de profesionales de la escuela y comparte espacio con los alumnos que ven como una motivación poder compartir saco con una leyenda como él.
Hasta hace unas semanas, Martínez compartió preparación con Jon Fernández y Ángel y Brandon Moreno, quienes iban a pelear también el 19 de diciembre, pero sus combates han sido pospuestos debido a recortes en la cartelera provocados por las restricciones de público por la pandemia. Se disputarán el primer trimestre de 2021 (el madrileño Ángel Moreno iba a disputar el Europeo del peso mosca, el cual le enfrentará a Mohammed Obbadi). Esa vivencia diaria, lejos de incordiarle le suma.
"Me siento integrado en el equipo (la promotora es suya). Trato de adaptarme cada día a ellos. Jon y Brandon tiene 20 años menos que yo, Ángel alguno menos, pero trabajamos día a día juntos. Es algo que también tengo que hacer. Ver el esfuerzo que ponen en cada entreno, no digo que yo no lo haga, pero valoro mucho el suyo. Al final de eso se trata: vivir el día a día y compartirlo con ellos. Es lo que me voy a llevar. Mi carrera terminará al doblar la esquina, no sé cuando, pero será pronto. Dentro de 10 o 15 años quizá Jonfer o Brandon sigan peleando. Para mí, con 60 años, será un honor poder decir que compañía entrenamientos con ellos cuando estaban empezando", concluye el argentino con la mente en el finlandés Jussi Koivula, su próximo rival. Desde su guarida ultima su preparación. De Villa de Vallecas al trono mundial solo hay un paso.