El diamante Ilia Topuria se presenta en Las Vegas

La constancia es una de las principales cualidades de Ilia Topuria (23 años). El invicto (9-0) debutó con UFC el 10 de octubre y este sábado (01:00, UFC Fight Pass) vuelve al octágono. En sus planes no estaba esa lucha en la Fight Island, pero "la casualidad buscada" le dio la chanza. Ganó una pelea muy física y en la que le avisaron con ocho días de antelación. Otros hubiesen pensado en 2021, pero él no. Desde Abu Dabi voló a Miami son sus entrenadores (Agustín y Jorge Climent) para prepararse, en las instalaciones del MMA Masters, para la siguiente oportunidad. "Me encontré muy bien. Quería haber finalizado a mi rival, pero es una victoria y hay que respetarla. Con un aviso tan rápido di el máximo y eso es el éxito", reconoce a AS desde Las Vegas.

Topuria nació en Halle (Alemania), pero es ascendencia georgiana. Sus padres son de ese país y vive en Alicante desde hace ocho años, momento en el que comenzó a practicar MMA en el Climent Club, por eso, lo tiene claro: "Me siento georgiano, pero mis victorias van por los dos países", asegura. Siempre sale con la doble bandera y una vez que pelee regresará a Alicante con su familia para pasar las navidades. Antes, tocará medirse a Damon Jackson.

El estadounidense tiene 32 años y está en su segunda etapa en UFC. Es un experto finalizador, como Topuria (solo en su última pelea fue a los puntos), pero eso no preocupa al hispano-georgiano. "Esta pelea va a ser diferente. Ahora estoy perfecto, en mejor forma que nunca. En la anterior estaba entrenando, me avisaron tarde y había pasado el coronavirus y te deja el cuerpo cambiado, pero ahora estoy al 100%. Él es un buen rival, pero con esta preparación ganaré antes del límite. Seguro", promete.

La confianza en sus posibilidades es una de sus señas de identidad. Está muy preparado. La UFC sabe que tienen un diamante y su victoria en la Fight Island fue un golpe sobre la mesa, el Dana White, presidente de la UFC, reconoció. "Cuando terminé la pelea iba para el vestuario y oí qué me llamaban. Al girarme vi que era Dana White. Me felicitó por mi pelea, me dijo que estuve brillante y que era la pelea que me hacía falta para demostrar mi talento y que puedo ser dominante también en el segundo y tercer asalto. Además, admitió que valoraba mi valentía por aceptar la pelea", revela el luchador, quien ha notado el mayor apoyo del público español y georgiano tras su debut en octubre. Ahora tiene una nueva oportunidad para maravillar y está convencido de que lo hará.