Rahm resurge tras la tormenta y Tiger amenaza con rugir
El español se sobrepuso a dos 'accidentes': uno meteorológico y otro de juego. El defensor del título empezó con un gran recorrido y se postula como aspirante.
Jon Rahm ha tenido un primer día de la 84ª edición del Masters de Augusta menos tranquilo de lo que debía ser el asalto a la chaqueta verde, al primer 'major' de su trayectoria y, de paso, a volver a liderar la clasificación alcanzando el número uno mundial. El vizcaíno nacido en Barrika hace 26 años sufrió un doble accidente en el mítico campo de Georgia. Por un lado, el meteorológico que obligó a detener el juego tres horas cuando el español ya se dirigía al tee del hoyo 10, el estreno para él en este Masters tan peculiar que obligaba a desdoblar la salida de los jugadores para poder llegar a completar la jornada en las horas de sol que permite el otoño.
Por otro, un comienzo dubitativo en el juego que hacía temblar a los seguidores de 'Rahmbo' y despertar viejos fantasmas del ahora autocontrol que practica casi a la perfección el actual número 2 del mundo. Dos bogeys en los tres primeros hoyos presagiaban un desembarco tumultuoso en el Amen Corner con un campo más blando y greenes más lentos de lo habitual. Sin embargo, pese al gesto serio Rahm templó los nervios y firmó birdies en el 13, el 15 y el 18 para completar el medio recorrido ya bajo par.
El eagle en el 2, el 11 en el orden del día, sacó la primera sonrisa abierta de Rahm y el puño fuerte cerrado por primera vez. El de Barrika sabe que para ganar en Augusta no se puede fallar ninguno de los cuatro días. Y en ese momento supo que el camino que empezó zozobrante se enderezaba. A partir de ahí, siguió en aumento jugando un gran golf por momentos con nuevo birdie en el 4 y el único lunar de un bogey en el 7 que le dejó con 69 golpes y -3 al final del día.
Rahm ha demostrado que su juego está para optar a enfundarse el domingo la chaqueta verde. "Estoy contento con cómo ha ido todo. Para el que esté preocupado por la vuelta, le explico. Cuando te levantas a las 4:30 de la mañana, calientas y vas camino al tee de salida... y entonces te paran y esperas otras tres horas para empezar complica mucho el poder hacerte a la idea de cómo va a estar el campo. Una vez he visto las condiciones, cómo rodaba en las calles de los greenes... me he acostumnbrado y la pena es que me ha costado dos bogeys. El Masters no se puede ganar el primer día, pero sí lo puedes perder. Puliría algún detalle de hoy, pero creo que ha sido la vuelta perfecta para empezar. Con toda la lluvia que ha caído el campo está muy bien, en otros sitios no habría sido posible. Calles y greenes blandos, no rueda nada la bola y es muy difícil el juego corto alrededor del green, pero no esta mal aunque me haya costado un par de golpes por el barro que hacía que la bola saliera un poco loca y difícil de controlar. Afortunadamente no he tenido ninguna que saliera fatal", afirmaba Rahm al terminar.
El vizcaíno no fue el único que enseñó las garras ya que Tiger Woods, defensor del título, rugió con fuerza e hizo un sobrio recorrido con momentos estelares que le permitieron entregar una excelente tarjeta de 68 golpes (-4).
Dos nombres que contarán seguro, al igual que DeChambeau que vivió una jornada en algunos aspectos parecida a la de Rahm, con el que compartió partido, pero sin la genialidad de Jon por lo que acabó con 70 golpes (-2), aunque demostrando que con su drive y su putt debe ser tenido muy en cuenta si estabiliza su fuerza. En la segunda jornada el norteamericano de 27 años, junto a Rahm y al sudafricano Oosthuizen, empezarán a jugar a las 17:38 (hora peninsular).
De los 48 jugadores que salieron en el turno matinal el mejor fue el inglés Paul Casey con 65 golpes (-7). Y de los 45 del vespertino, entre los que estaban Chema Olazabal, Dustin Johnson, Justin Rose, Justin Thomas (que firmó un -4 en diez hoyos) o Rory McIlroy ninguno pudo terminar el recorrido en el día por la falta de luz, y debido al retraso propiciado por la tormenta, por lo que vivirán una segunda jornada muy larga. El otro español, Rafa Cabrera Bello firmó 73 golpes (+1) tras un nefasto final del recorrido con dos bogeys y un doble bogey en los últimos cinco hoyos, tras dos birdies en los dos anteriores.
