Su técnica y un enorme final le dan otra victoria a Ortega

Orlando Ortega está de dulce. Si los Juegos Olímpicos se hubieran celebrado este año, el español hubiera sido el gran favorito. Lo demostró en su primera carrera, el pasado viernes en la prueba de la Diamond League que se celebró en Mónaco, donde ganó en los 110 vallas con mejor marca mundial del año (13.11) y este miércoles lo confirmó con otro gran triunfo en Hungría, en una reunión del Continental Tour Gold de World Athletics. Orlando venció de nuevo gracias a su impecable técnica de paso de vallas y a un enorme final marca de la casa. En las últimas tres vallas dejó en nada la sensible ventaja que le había sacado el estadounidense Grant Holloway, vigente campeón del mundo, desde la salida y le superó en la línea de meta para apuntarse el triunfo en 13.21. Andrew Pozzi, que fue segundo el Mitin Herculis, acabó sexto con unos discretos 13.60.

Había otros dos españoles en la innombrable localidad de Székesfehérvár, en el Memorial Gyulai Istvan. Javier Cienfuegos acabó sexto con un mejor lanzamiento de 72,98 en una prueba de martillo que dominó el polaco Wojciech Nowicki (78,07). Y Pablo Torrijos, reombrdo en su dorsal como 'Torrijjos'. terminó quinto en triple con su salto más largo de 16,59, muy alejado del ganador, el atleta de Burkina Faso Hugues Fabrice Zango, que hizo marca mundial del año con un gran brinco de 17,43 metros.

Doblete de Noah Lyles

La gran estrella de la competición fue el estadounidense Noah Lyles, que hizo doblete con sus victorias en 100 (10.05) y 200 (20.13). En ambas distancias entró por delante del británico Adam Gemili, que también dobló, aunque en el doble hectómetro se le coló en el segundo lugar el francés Eseosa Desalu. En los 110 mv femeninos, la neerlandesa Nadine Visser igualó el mejor registro del año con sus 12.68.