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Performance Center: así es la 'fábrica de talentos' de WWE

La WWE inauguró su Performance Center de Orlando en 2013. Desde ese momento se convirtió en paso previo para la mayoría de sus superestrellas.

Brock Lesnar y Paul Heyman en el Performance Center de la WWE en Orlando.
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La WWE tiene su sede en Stamford (Connecticut). En el año 2013, dentro de sus planes de expansión, decidió crear su Performance Center, el cual no ubicó en la misma ciudad que sus oficinas centrales. Lo hizo en Orlando (Florida), una ciudad que se ha convertido en residencia de muchas de esas superestrellas, y es que el Performance Center es desde su creación una 'fábrica de talentos' para la compañía.

Ese era el objetivo y lo han cumplido. Con más de 2,400 metros cuadrados, el recinto está diseñado para que los jóvenes luchadores aprendan todas las particularidades 'del oficio'. El Performance Center contiene seis rings de entrenamiento, además de otros espacios para formar el cuerpo y la mente, ya que la WWE, a través de luchadores retirados, intenta formar a todos sus luchadores en todas las facetas de la vida de un luchador. Por ejemplo, el control de las finanzas o el manejo de redes sociales están también 'presentes en el temario'.

En poco tiempo la apuesta ha dado sus frutos. Nombres punteros en la actualidad como Becky Lynch, Bayley, Braun Strowman, Charlotte Flair, Drew McIntyre, Kevin Owens o Samoa Joe han salido de la 'fábrica' de Orlando. WWE estima que actualmente el 80% de su roster ha surgido de este sistema de desarrollo, el cual están importando a otros países. Desde enero de 2019 también hay uno en Londres y la idea es ir abriendo mas para desarrollar talentos alrededor del mundo.

Volviendo al centro de Orlando, además de los seis rings de entrenamiento, hay un séptimo equipado al 100% para realizar allí un show. Tiene incluso lugar para el público y es una buena prueba de fuego para los 'alumnos'. Para ellos y también para diferentes eventualidades, como en la actualidad. El Performance Center ha sido el refugio de la WWE con el coronavirus. Debido a las múltiples restricciones para frenar la pandemia, la compañía ha llevado todos sus shows allí (sin fans), incluyendo WrestleMania 36. Una solución de emergencia, pero en la que se vuelve a probar la importancia de este recinto. En siete años tiene una gran historia, la cual aumentará este fin de semana con el primer WrestleMania que se dispute en dos noches.