El plan de Aldo para evitar el coronavirus: sparrings aislados, entrenamientos en casa...
José Aldo se enfrentará a Henry Cejudo por el Campeonato del peso gallo en el UFC 250 el 9 de mayo en Rio de Janeiro. Ha ideado un plan para que no le afecte la cuarentena.
El UFC 249 está centrando toda la actualidad de la compañía en estas semanas en las que no hay competición debido a la pandemia de coronavirus. Dana White está buscando un nuevo recinto (en el Barclays Center de Nueva York no pueden hacerlo por la prohibición de la Comisión Atlética del Estado) y también intenta hacer una gran cartelera. Todos estamos enfocados ahí, entendiendo que una vez que recupere la actividad no habrá más cancelaciones. La misma idea tienen los peleadores que tienen programadas peleas más allá del 18 de abril. Uno de ellos es Jose Aldo, quien se enfrentará a Henry Cejudo por el Campeonato del peso gallo en el UFC 250 (9 de mayo) en Río de Janeiro.
En Brasil también hay medidas restrictivas para evitar la propagación del COVID-19, algo que obviamente trastoca los planes de entrenamiento del excampeón. Aldo viene de dos derrotas consecutivas, pero está convencido de volver a reinar, aunque sabe que la situación "no es la mejor para una pelea así", reconoce en una entrevista en MMA Fighting. Su gimnasio está cerrado hasta, al menos, el 7 de abril (al igual que todos los comercios no esenciales de Sao Paulo), por lo que su primera medida es no parar los entrenamientos. Los está haciendo en casa con su mujer, algo que ha mostrado en las redes sociales. Así puede mantenerse activo, pero necesita mas. Lo tiene atado, asegura.
"Separaré a un grupo de atletas, no más de cinco, que también han estado en cuarentena. Sé que no están infectados y así pueden entrenar conmigo. Estamos todos aislados, así que cuando esta situación termine tomaremos todas las precauciones necesarias y podremos entrenar de manera normal. El gimnasio está cerrado, por lo que lo abriremos solo para nosotros y así podremos entrenar sin riesgo de contaminarnos", desveló. "No es algo cercano a mi campamento habitual, por supuesto, pero me mantengo activo. No estoy descuidado o fuera de forma. Me estoy manteniendo activo y con el peso bajo, comiendo bien, así que estoy seguro de que estaré bien", añadió.
Pese a tener un plan trazado, Aldo es consciente de que todo está en el aire. Lo sabe y no le importaría pelear en otro lugar si así salva el combate. "Creo que nuestro deporte será el primero en regresar. Dana (White) tiene un jet privado y puede llevar a todos a ese evento. Todo depende de la pelea de Khabib y cómo suceda. Tenemos seis semanas hasta mi pelea, así que sabremos cómo estará el mundo para entonces. No tengo problemas para subirme a un avión y viajar para pelear. Donde sea, lucharé”, concluyó.