Vilas: “No hay que hacer excepciones con los deportistas”

Mientras el martes la natación española alzó la voz con Mireia Belmonte, Jessica Vall y varios técnicos que reclamaban una piscina para entrenarse y no perder la preparación olímpica, aunque eso supusiera confinarse hasta que dure el estado de alarma en el propio recinto, esta madrugada la nadadora María Vilas ha opinado lo contrario en su Twitter. Siguiendo la metáfora acuática, ha nadado en el otro sentido.

El sábado, cuando la situación aún no era tan extrema, Vilas, gallega, explicó que decidió ir a nadar a mar abierto. “Las instalaciones deportivas ya permanecían cerradas. Mi ocurrencia al despertarme por la mañana fue coger el neopreno e ir a nadar al mar. Adopté la ideología de que no pasaba nada por ir”, se arrancó. Pero, en la soledad del océano, le dio para pensar detenidamente en lo que estaba haciendo.

“Si iba a nadar al mar, no pasaba nada, ya que vivo prácticamente al lado, no iba a mantener ningún contacto con nadie y no iba a ser ningún riesgo. Mientras nadaba empecé a reflexionar que si todo el mundo pensaba lo mismo, sí era un problema y era irresponsable (…) Creo que las personas que aún están en la fase de.... “no pasa nada si” deberían empezar a aceptar que da igual a qué colectivo pertenezcas. Todo el mundo tiene objetivos, proyectos en los que ha invertido tiempo, ilusión, sacrificio, dinero…”, prosiguió Vilas.

La nadadora gallega logró participar en los Juegos Olímpicos de Río y colgarse un bronce europeo en ese mismo 2016. Un logro que labró después de años de duros entrenamientos junto a Mireia Belmonte y entrenada por Fred Vergnoux. Pero, después de aquella cita, Vilas halló el vacío. Dejó la natación, entrenó en una depresión y cambió de vida: pasó a trabajar en la sección acuática del Decatlón en Madrid.

El pasado julio, en Gwangju, Vilas volvió a participar en un Mundial tres años después de su última competición internacional. Hizo la siguiente reflexión en AS: “Quería sobre todo salir de la burbuja del deportista de alto rendimiento. Lo necesitaba después de años muy duros para clasificarme para Río. Quería saber y sentir la realidad de lo que es la vida, conocerme a mí misma. Y estoy muy agradecida con todo lo que me ha ocurrido en estos dos años”.

En la actualidad, recluida con su familia en el pueblo de Riveira de A Coruña, Vilas cierra el hilo que publicó esta madrugada en Twitter de la siguiente manera. “Entrando en mi campo, el deporte. Adáptate, mantén el estado de forma en la medida de lo posible, refuérzate mentalmente, aprovecha para crecer en otros ámbitos. No busquemos que tengan que hacer excepciones por ser “DEPORTISTA DE ALTO NIVEL” porque antes somos PERSONAS. No antepongamos nuestras necesidades a las de los demás. Porque lo que necesitan las personas mayores, de riesgo, los sanitarios... es que nos quedemos en casa y seamos solidarios y responsables, ya que la salud de muchísimas personas depende de nuestro comportamiento individual”.