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BOXEO

Mikey García se reencuentra ante Vargas para apuntar alto

El excampeón mundial en cuatro divisiones derroto a Jessie Vargas por decisión unánime. Chocolatito vuelve a reinar y Martínez mantuvo su título.

Mikey Garcia golpea a Jessie Vargas durante su combate.
AFP

Quiero ser campeón en mi quinta división. Me gustaría enfrentarme a Manny Pacquiao o una revancha con Spence”, así de claro se mostró Mikey García tras derrotar por decisión unánime (114-113, 116-111 y 116-111) en Frisco (Texas) a Jessie Vargas. El californiano alzó así el Campeonato WBC Diamante del peso welter, pero lo más importante fueron las sensaciones. Tras su primera derrota profesional se ha rehecho. En las 147 pierde cualidades, pero su adaptación es mayor que en marzo de 2019 y quiere más. Es insaciable.

Al igual que le pasó con Spence, a García le costó entrar en calor. Vargas comenzó con ritmo y fue conectando buenos golpes, sobre todo con el crochet de izquierda. Desde el cuarto asalto, la pelea cambió. Mikey comenzó a boxear hacia delante y eso hacía sufrir a su oponente. Además, García iba preparando su derecha recta, la cual fue clave para su triunfo. Poco a poco la hizo más certera y lo evidenció en el quinto, cuando tras dos derechas Vargas se fue al suelo. Estaba KO, pero logró resistir. Fueron momentos complicados para Jessie, quien tiró de corazón para agotar los segundos hasta el minuto de descanso.

Vargas pasó un mal rato y no recuperó por completo el tono postural. Fueron momentos de dominio de García quien no se volvió loco en busca del KO. Los tres últimos rounds, Mikey tuvo menos gas y eso hizo que Jessie emergiese y la contienda se igualase. Destacó el último round, cuando Vargad se vació y acabó la pelea con dos bombazos clarísimos. No había tiempo para más. La victoria era de García. Regresó con buenas sensaciones.

Chocolatito vuelve a ser rey

Pocos podían estar tan felices en Frisco como Román ‘Chocolatito’ González. El nicaragüense es el nuevo campeón mundial WBA del supermosca al derrotar por KO en el noveno asalto a Khalid Yafai. Campeón mundial en cuatro divisiones, Chocolatito volvía a un gran combate tras perder por sorpresa ante Srisaket Sor Rungvisai en 2017 (en la revancha le noqueó). González siempre ha tenido un ritmo diésel y le costo un par de asaltos dejar de recibir golpes tontos. En cuanto no lo hizo no hubo color. La diferencia entre él y Yafai era abismal.

Se fue gustando y con eso, siempre boxeando en la corta distancia, sacó el boxeo al que nos tenía acostumbrados. Fintas, diagonales, uppers y un excelente juego en la corta distancia. Yafai era claramente inferior y sin golpes claros, solo por reiteración, el inglés se fue al suelo en el octavo asalto. No hubo golpe y se levantó. La frase “se salvó por la campana” no pudo ceñirse mejor a la situación. Yafai estaba en una tormenta y el KO era cuestión de tiempo. Llegó en el noveno gracias a un jab que abrió el camino y con una derecha recta por encima de la izquierda del campeón que puso punto final al combate. Chocolatito está de vuelta.

Julio César 'Rey' Martínez y Jay Harris cruzan golpes durante su combate por el Mundial WBC del peso mosca.
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Julio César 'Rey' Martínez y Jay Harris cruzan golpes durante su combate por el Mundial WBC del peso mosca.DAZN USA

Harris se presentó ante el Rey Martinez

Julio César ‘Rey’ Martínez apareció en el ring con los acordes de “Sigo siendo el rey”. Sin duda, una clara declaración de intenciones en su combate frente a Jay Harris. Lo fue, porque cuando acabó seguía como campeón mundial WBC del mosca. Venció a los puntos (118-109, 116-11 y 115-112) en un pleito en el que pocos daban tanta chanza a Harris. El mexicano comenzó dominando por pegada y presión. En dos asaltos el galés parecía un juguete, pero en la esquina fueron claros: “Empieza a boxear”. Lo hizo y todo cambió. Martínez es de hierro y no se cae, pero comete errores en defensa que se agudizan con el cansancio.

Venía de pelear el 20 de diciembre y aunque no lo reconoció, le pasó factura. Se quedó muy pronto sin gas y Harris emergió. Tiene más boxeo y lo demostró, aun así, el Rey percutía duro e iba sumando en las cartulinas. Sus manos parecían no pesar tanto, pero tenían plomo y en el décimo asalto envió a Harris a la lona con dos hooks al hígado. Se levantó de milagro el galés y aunque el mexicano lo intentó, no hubo KO. Fue una confirmación del aspirante que se presenta al mundo como una opción fiable a todo. Julio César Martinez saca una valiosa lección y se demuestra que aun le queda por aprender, sobre todo a racionar los esfuerzos. Ahí su equipo debe guiarle. En el otro duelo del Main Event, el mejor en lo que va de año, Joseph Parker lució bien frente a Shawndell Winters y le noqueó en cinco asaltos.