Joana Pastrana regresa al punto de partida en Moralzarzal
Joana Pastrana se enfrenta este sábado a Katia Gutiérrez en Moralzarzal. Se juegan el WBC Silver del mínimo y la oportunidad de ser aspirante oficial al Mundial WBC.
La historia de Joana Pastrana (15-2, 5 KO) comenzó a forjarse en octubre de 2016. Con poca experiencia en el campo profesional (solo 7 peleas) y avisada con el tiempo justo, la madrileña viajó a Alemania para disputar el Campeonato WBC Silver del peso mínimo. Cayó ante Tina Ruppretch y lo hizo con una mano rota durante ocho asaltos. Tras su fractura regresó a la acción en solo cinco meses y dos más tarde alzó el Campeonato de Europa. Una defensa más y llevó la oportunidad del Mundial. Ha sido tres veces campeona mundial IBF del peso mínimo, pero en agosto se dejó ese cinturón en Marbella ante Yokasta Valle.
Toca volver a empezar el camino y lo hace en el mismo punto de partido. Este sábado (00:00 en Gol TV y LaLigaSportsTV) la española vuelve a disputar el Campeonato WBC Silver del peso mínimo. Esta vez confía que el resultado será diferente, porque "se lo juega todo", afirmó a AS antes de la pelea. Viene tras una derrota y sabe que otro tropiezo podría dar al traste con todo. Por contra, si gana alzará ese cinturón y será nombrada aspirante oficial al Mundial WBC del peso mínimo, un cinturón que ostenta Ruppretch. La manera perfecta de cerrar el círculo. El título le trae recuerdos a Pastrana y también Moralzarzal, ya que en esa ciudad de la sierra madrileña ganó a Ana Arrazola en una exhibición sin comparación.
En el plano físico, Pastrana no titubea: llega al 100%. "Siempre hacemos una buena preparación, pero ganar siempre te puede relajar y nunca lo estuve, pero todavía se podía dar una vuelta de tuerca más. Era justo lo que necesitaba porque estoy mejor que nunca", aseguró en la previa. Pese a ello, es consciente de que no lo tendrá fácil este sábado. Le espera Katia Gutiérrez (22-7, 6 KO). La mexicana, de 30 años, tiene mucha más experiencia que ella. Ha sido cinco veces campeona mundial y sus derrotas siempre han sido contra boxeadoras de renombre. Con un estilo batallador y con la intención de marcar el ritmo, Gutiérrez sabe que también se la juega. Las dos llegan sin margen de error.
Las apuestas están igualadas, aunque caen a favor de la española. Por lo demostraron en sus últimos combates, Pastrana debería mandar con su distancia y no arriesgar en exceso (es más alta y cuenta con mayo envergadura), aunque lo ha dejado bien claro: "No me dejaré nada en el tintero". Moralzarzal vivirá una guerra, y Joana no se achantará. Regresa a la casilla de salida para volver a reinar.