El Movistar sale a por el trono perdido en "la Liga más abierta"

Todo ciclo glorioso tiene su inicio y su final. El último del Movistar duró cinco años (2013-2018). En ese periodo de tiempo, conquistó cinco Ligas consecutivas, dos Champions, tres Copas de España, una Copa del Rey, tres Supercopas y fue cuatro veces elegido mejor club del mundo. Una de las épocas más laureadas del club. La temporada pasada, todo se desplomo de golpe. Tras conquistar la Supercopa, hace ya más de un año, el equipo de Velasco arrancó la Liga de forma irregular.

Los resultados y el juego no llegaban, aunque en el equipo confiaban que a la hora de la verdad, cuando se disputan los títulos, respondieran como tenían acostumbrado. No ocurrió. Las malas sensaciones se transmitieron en resultados: cayeron en semifinales de Champions ante el Sporting, en la misma ronda frente a ElPozo en la Copa de España y en cuartos de los playoffs de Liga ante el Palma. Esta fue la derrota más dolorosa, ya que les dejaba sin billete para jugar en Europa esta temporada. A mediados de mayo, la temporada del Movistar estaba acabada. Tocaba verano de cambios y reajustes. El más notorio fue el del entrenador, Jesús Velasco.

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Tras siete años al frente, el toledano se echaba a un lado: “Era el momento”. Su sustituto fue Tino Pérez, procedente del fútbol sala italiano, y que ya recibió hasta tres ofertas para entrenar al Movistar en la primera década del siglo. “Hay matices distintos, pero la filosofía de Velasco es similar a la mía. ¿Volver a la cima? Es la mejor presión a la que un entrenador se puede enfrentar. Este verano me encontré un vestuario hambriento y herido en su orgullo. El año pasado les dejó más huella que los cinco gloriosos anteriores”, destacó Tino para AS. “Mi trabajo aquí no será solo táctico y técnico, sino también psicológico. Tengo que recuperar ese estado de ánimo que tan buen resultado dio a este equipo, y eso se consigue a base de resultados”. 

El también toledano, que lleva en los banquillos desde 1996, transmitió a su equipo las pautas básicas nada más aterrizar. “Les pido una disciplina técnico-táctica, un orden tanto en defensa como en ataque y, sobre todo, esa resistencia mental, que no juguemos en función del marcador”. Daniel y Rafael Rato se marcharon. En su lugar llegaron Raya, formado en la cantera, y Pito, la gran estrella del equipo junto a Ricardinho.

“Para mi es una responsabilidad que este club, el mejor del mundo, cuente con esta dupla. Ricardinho sabe que el año pasado no lo hicieron bien, en general, y que este año deben aportar mucho más para devolver al club donde se merece”. Los dos fichajes “ya están totalmente integrados en la plantilla y con ganas de empezar”. Para Pito, “más que presión es una motivación. Tienen ganas de cambiar todo lo ocurrido la pasada campaña y nosotros queremos ayudar a ese objetivo”. Compartir vestuario con Ricardinho es “un honor” para el brasileño.

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El Barça se consolidó como el gran dominador, ganando todos los títulos nacionales, “algo que queremos frenar en una Liga que cada vez es más abierta y competitiva”. Tras una intensa pretemporada, llega la hora del debut en la complicada pista de Navarra. “Nos dirá si estamos en el camino correcto”.

Los otros candidatos al título liguero

El Barça, como vigente ganador y tras firmar su mejor campaña desde hace casi una década (Liga, Copa de España, Copa del Rey y Supercopa), afronta la temporada con el fichaje de Daniel, un golpe de efecto procedente del Movistar. Ferrao volverá a ser el líder de los de Andreu Plaza.

El Pozo afronta una temporada decisiva. De la mano del técnico argentino Diego Giustozzi volvieron a las finales y a pelear títulos, rozando la Liga, pero sin alzar ningún trofeo. Caras nuevas como Leo Santana, Marc Tolrá y Paradynski, entre otros, para tratar de romper esa barrera.

El Palma apunta a ser otros de los equipos animadores de la Liga, como viene haciendo los últimos años tras fichar al internacional Raúl Campos. Osasuna y Jaén se encuentran en un escalón similar.