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NATACIÓN | GWANGJU 2019

Fernando Carpena: "La natación necesita un cambio de modelo"

El presidente de la Federación Española reflexionó en AS sobre el buen momento del waterpolo y el declive de la natación tras un ciclo de retroceso tras el Mundial.

Corea del Sur
Fernando Carpena: "La natación necesita un cambio de modelo"
FELIPE SEVILLANODIARIO AS

Sin duda, lo mejor de los Mundiales de Gwangju ha sido el waterpolo. ¿Cómo explica que sea tan competitivo?

Llevamos muchos años en el primer nivel de las categorías inferiores y se está reflejando en la absoluta. También es importante el trabajo de los clubes. Se ha generado una corriente positiva y económicamente nos han ayudado el CSD y Premaat. Dijo David Martín que las chicas ya estaban y los chicos ya están. Es una buena noticia.

¿Pero cuál es el modelo y por qué funciona en el waterpolo?

Hemos rejuvenecido la edad de competición. Iniciamos hace seis años un campeonato de España infantil y eso provoca que los talentos se visibilicen. La captación es más sencilla. Nos gustaría que muchos pudieran desarrollar su progresión en su territorio, pero es cierto que tienen que irse a otros centros. Y, además, los clubes ya participan siempre en Europa. Eso nos hace más competitivos.

La natación no acaba de funcionar. ¿Cómo valora los campeonatos a un año de Tokio?

Es cierto que los grandes momentos de unos deportes cubren a veces las carencias de otros. La actuación de la natación no ha sido buena. Va a ser difícil cambiar esto y requiere un análisis profundo del modelo. Hay que partir de una realidad: la foto de Gwangju está desenfocada, no somos así. Hay nadadores, no sé si con tanta calidad, pero hay que dar con la tecla para mejorar la pirámide.

¿Quién liderará el camino?

Tenemos una dirección deportiva con Luis Villanueva, y él hará el esfuerzo de coger la dirección técnica con Fred Vergnoux. Todos nos tenemos que implicar y tirar para adelante. Tenemos identificados a los nadadores que pueden ir a Tokio. Hay que ser autocríticos y modestos, y tenemos que reaccionar.

¿Tras Tokio 2020 hay que cambiar el modelo?

Sí. Si quieres resultados distintos debes cambiar cosas. Este modelo ha funcionado, pero algo está fallando. O estamos convencidos de que lo que planteamos es lo bueno o seguiremos igual. No podemos seguir dependiendo de que salga Sergi López, Martín López Zubero... Con nuestro sistema ha surgido Mireia. Que salga otra será difícil, pero por qué no pueden salir más Muñoz, Vall, Costa...

¿Y esos nadadores salieron con el modelo actual?

Sí, con el mismo.

¿Y por qué ahora 12 años después de ser presidente cree que hay que cambiar el modelo?

El modelo ha tenido una evolución. Hacemos cosas. Separa la alta competición del resto de la natación, y quizás deberíamos unirlos más. En el último Open solo tres nadadores cumplieron los criterios. Y eso no puede ser. Luego hemos notado regresión en los resultados deportivos en los grupos de edad.

¿Y qué propone?

Hay que potenciar los centros de tecnificación. Son de competencia autonómica, pero tenemos que ayudarles e influir. Queremos también que los clubes tengan programas de alto rendimiento y ayudarles. Hay que tener todos la misma idea.

¿Considera que no se ha aprovechado tener una campeona olímpica?

No se ha desaprovechado. Hay más licencias y más niños y niñas que quieren competir. Pero no hemos conseguido que el modelo que ha llevado a Mireia a ser lo que es se exportase a otros nadadores. No veo al grupo que haya crecido diciendo "quiero hacer lo que hace ella".

¿Y entonces eso de quién es responsabilidad?

Todos tienen su cuota. Si tengo a Vergnoux, que tiene infinidad de nadadores con récords nacionales y medallas olímpicas, me acerco y aprendo cada día. Si soy un soberbio y lo sé todo, no quiero. Es una situación histórica en la natación: hay poca sensibilidad para escuchar.

¿Teme que cuando Mireia se retire la natación entre en una travesía por el desierto?

Perder a Mireia significará perder un referente brutal. Es un icono del deporte español, es complicado y tendrá consecuencias. Ojalá encontremos otras. Pero hay que tener un equipo más compacto y para eso tendremos que subir el nivel.

Hablemos de Hugo González. ¿Qué debe hacer la RFEN para que vuelva a nadar en sus mejores marcas?

Todo pasa porque el nadador y su entorno decidan claramente lo que quieren hacer. Él tomó sus decisiones, hubo muchos puntos de vista... Hugo es un producto claro de nuestro sistema. Criado en Madrid, mejorado en un centro de alto rendimiento e incluido en los programas de la alta competición. Decidió irse a Estados Unidos debido a su proyección académica porque tendría más facilidades. Nos ponemos a su disposición, pero luego suceden cosas que cambian el camino que él habría trazado allí. Lo que queremos es informar y ayudarle en todo. Nuestro reto, y el de Hugo, es nadar mejor y más rápido. Me consta que ya ha habido conversaciones.

De Mireia y Hugo a Ona. ¿Qué le da a la natación su récord de medallas?

Tener 23 medallas mundiales solo se valora cuando lo cuentan. Estamos ante una deportista excepcional. Ona está en un deporte que se trabaja más en equipo y hay más conexiones, ha ayudado también a sus compañeras y es un referente.

De 2012 a 2019 la sincro ha ido perdiendo peldaños. ¿Seguiría tomando la decisión de prescindir de Tarrés?

Tomé una decisión en su momento. Es un hipotésis predecir lo que habría pasado con Tarrés. Hay que reconocer su nivel profesional. La sincro es un deporte de tendencias. Cuando llegó Esther Jaumà se pagó el bajón por todo lo que se vivió en aquella época, no hubo paz. Se lo dije a la ex seleccionadora, una excelente entrenadora que pagó ese cambio de dinámica. Ahora con Mayu hemos escalado y la tendencia va para arriba.