Jon Rahm lanza su apuesta mundial en Southwind

Esa última vuelta en el British Open en la que Jon Rahm tiró muy pronto sus opciones de victoria parece haber sido una espita para el vasco. Porque cinco días después, su juego volvió a fluir y se fue hasta -8 en la primera vuelta del FedEx St. Jude Classic, última prueba de los Campeonatos del Mundo en este 2019. 

Esa tarjeta, ocho birdies sin fallo para 62 golpes en total, vale por el liderato de la cita en casa club con tres golpes de ventaja sobre sus más inmediatos perseguidores, un grupo con Cantlay, Imahira, Matsuyama, Smith y Watson, en -5 también en casa club. 

Ninguno se hizo al campo tan rápido como Rahm. El de Barrika se gustó en las largas calles de bermuda y fue un cirujano con el putter en los rápidos greenes del TPC Southwind de Memphis (Tennessee), elegido para acoger esta remozada cita que hasta el año pasado era el Bridgestone Invitational y se disputaba en el Firestone Country Club de Akron (Ohio). Empezó con birdie al dos, se enfrió en los cuatro hoyos siguientes y en el 16 (salió por el 10), empezó una secuencia mágica, con siete bajo par en los doce hoyos siguientes. 

Ni una mácula tuvo la ronda de Rahmbo, que se veía de inicio con una buena renta y tenía a varios de los sospechosos habituales en este tipo de citas, Koepka, Spieth, Justin Thomas, Dustin Johnson o McIlroy, lejos en su retrovisor. "Es importante al pasar de Europa a América que la memoria recuerde cómo es este circuito. También dejar al cuerpo que recupere. Pero no hay secreto para esto. Sólo estoy tratando de descansar. Ahora se trata de dejar que mis sentimientos tomen el control", aseguraba al terminar su vuelta el hombre que, de momento, apunta a terminar con la sequía de 72 ediciones del golf español en estos Campeonatos del Mundo. Ya ha hehco su primera apuesta.