Semenya: "La IAAF me utilizó como una cobaya en el pasado"
El TAS publicó las 163 páginas del laudo sobre su caso, por el que se da la razón a la Federación Internacional, que la obligaría a medicarse como hizo en el pasado.
Y la doble campeona olímpica volvió a alzar su voz mediante un comunicado. Acusa a la IAAF de haber realizado un cruel experimento con ella. "La IAAF me utilizó en el pasado como una cobaya para ver cómo afectaba a mis niveles de testosterona la medicación que me obligaban a tomar", denuncia. De momento, recurrió al Tribunal Federal Suizo, que ha dejado en suspenso la normativa que le prohíbe correr entre los 400 metros y la milla.
Semenya (28 años) ya estuvo 'dopándose a la inversa', tomando estrógenos durante tres años cuando ganó el Mundial de 2009. Luego, los tribunales le dieron la razón y dejó de hacerlo. "A pesar de que esa medicación hormonal me hizo sentir constantemente enferma, la IAAF ahora quiere imponer umbrales aún más estrictos con consecuencias de salud desconocidas", sigue diciendo la atleta, que tiene cromosomas masculinos XY.
"No permitiré que la IAAF me use a mí y a mi cuerpo otra vez. Pero me preocupa que otras atletas se sientan obligadas a dejar que la IAAF las drogue para probar los efectos negativos para la salud de diferentes medicamentos hormonales. No se puede permitir", expresó.
"A pesar de la declaración clara del TAS sobre el género de Caster Semenya, la IAAF se ha otorgado a sí misma la potestad de decidir quién es y quién no es mujer y discriminar sobre esa base", añaden sus abogados.
La IAAF considera que las atletas DSD que superan más de cinco nanomoles de testosterona por litro de sangre (el límite anterior era diez) "aumentan entre un 12% y 26% su fuerza y en 7,8% sus niveles de hemoglobina". El TAS admite en el laudo la "discriminación" pero la considera "necesaria, razonable y proporcional para preservar la integridad del atletismo femenino en determinadas pruebas".