Rumanía vuelve al central con ganas de "venganza"
Los Robles se miden con España en la tercera jornada del 6 Naciones B, con la derrota del año pasado, Iordachescu y el caso de alineaciones indebidas que dejó a ambos fuera del Mundial de fondo.
No hay un partido con más alicientes en el Seis Naciones B (oficialmente Campeonato de Europa) que el que disputarán este domingo España y Rumanía (12:45, en TDP en diferido a las 14:45) en el Estadio Central Universitario de Madrid. Porque además de que parece que el clima acompañará (20º de máxima y 7º de mínima se anuncian), cosa que cuando sucede convierte al Central en uno de los estadios con más encanto del panorama rugbístico mundial, hay muchas subtramas que acompañan al relato principal, el de dos equipos cada vez más parejos que chocarán para decidir quién es ahora mismo la alternativa a Georgia en el segundo escalón del rugby continental.
Está por un lado el escandaloso arbitraje protagonizado por el rumano Vlad Iordachescu en el Bélgica-España, en un intento por dar a su país la clasificación para el Mundial (si España perdía, los Robles obtenían la primera plaza del clasificatorio), y el otro escándalo, posterior, de alineaciones indebidas que dio al traste con sus esfuerzos, pues España y Rumanía quedaron salpicadas, condenadas y sin Mundial.
Y por otro lado, las ansias de venganza del equipo rumano tras la contundente derrota sufrida a manos del León el año pasado, expresadas por su capitán, el flánker Mihai Macovei. "Tenemos una venganza que cobrarnos de España después de lo que pasó el año pasado en Madrid. Vamos a tener otra actitud. Estaremos más concentrados y pelearemos hasta el último minuto", avisó el del Colomiers, con dos mundiales y más de 80 partidos internacionales a sus espaldas. De postre el hecho de que, si España gana, superará a Rumanía en el ránking mundial por primera vez en la historia.
Él es la cabeza visible de un equipo distinto al del año pasado. Ya no está esa primera línea Lazar-Radoi-Ursache que se recitaba de memoria ni el acorazado Faka'osilea, el tongano nacionalizado irregularmente que provocó la expulsión rumana del Mundial. Pero siguen el propio Macovei en la tercera, Antonescu y Van Heerden en una segunda muy potente, la bisagra Surugiu-Vlaicu y una pareja de centros muy completa con Fonovai, el único de los tres polinesios que queda, encargado de laminar las defensas con sus percusiones, y Fercu, reconvertido desde la zaga para aprovechar con su dinamismo los huecos que deja el primero cuando atrae a los placadores sobre su avance. En el banquillo estará Marius Tincu, extalonador de recorrido en Francia y a nivel internacional con su país que asumió el cargo tras la renuncia de Lynn Howells, poco después del escándalo de Bruselas.