Bélgica y un polémico arbitraje alejan a España del Mundial

Se quejaba Santos tras la victoria ante Rumanía de que un árbitro de dicho país fuese a arbitrar el último encuentro de España, ante Bélgica, en su camino de clasificación al Mundial. Y el tiempo le ha dado la razón porque la Selección tuvo que sufrir este domingo en Bruselas un arbitraje tremendamente parcial.

Vlad Iordachescu minó la moral de los españoles desde el minuto uno y por momentos ni siquiera disimuló. Entre eso y que el XV del León no pudo o no supo sobreponerse a los elementos en contra (campo estrecho, frío gélido…), el sueño de ir al Mundial por la vía rápida murió en el Victor Boin bruselense.

A menos de 50 metros del mítico Heysel se fraguó una tragedia deportiva. Desquiciados desde bien pronto, los Leones se perdieron en refriegas inútiles y cada infracción la castigó el 10 belga Hart, impecable con el pie en los primeros 40', para dejar a Bélgica a dos ensayos de diferencia al descanso.

Parecía una distancia asequible si España mostraba su cara habitual en la segunda parte. Y lo hizo. Salió decidida a mostrar el rugby de vértigo que acostumbra y por momentos lo conseguía. Pero Iordachescu siguió a lo suyo: frenar la continuidad española por todos los medios a su alcance. La Selección ya no aguantó más. Empezaron las quejas, los aplausos irónicos… En definitiva, le hicieron el juego. Y él respondió cebándose.

A pesar de todo, hubo una última carga española. Gibouin ensayó en el 70’, transformó Linklater, y tras un golpe de castigo transformado por Peluchon España tuvo la almendra para buscar la remontada. Adivinen qué sucedió entonces. Otra vez apareció Iordachescu. Devolvió la posesión a los belgas, que buscaron los palos y cogieron más de un ensayo de ventaja a dos minutos del final.

Ahí murió el sueño español de ir al Mundial por la vía rápida y ahora se abre un nuevo abanico de opciones para que los Leones estén en Japón. La primera, una repesca contra Samoa a la que accedería ganando a Portugal y la segunda, en caso de derrota contra los samoanos, un cuadrangular con Canadá, el segundo de Asia y el segundo de África. El Mundial está más lejos para España, pero aún lo tiene en el horizonte.