Arnaus: “A cada torneo que vaya, voy a ir con todo”

El golf español tiene futuro en Adriá Arnaus, catalán de 24 años que en 2019 disputará el European Tour tras ganarse la tarjeta en el Challenge, la segunda división del golf europeo, cuya final ganó el pasado noviembre en Ras Al Khaimah. La gran irrupción de este 2018 es un tipo afable y tranquilo, que atiende a As en la última gala de la Real Federación Española de Golf y asegura sin tapujos que quiere “estar con los mejores”.

De momento ha cerrado 2018 con un top-9 en el Alfred Dunhill, su tercera aparición en el European desde que tiene derechos de juego, y ha debutado en el PGA con una invitación para el Mayakoba Classic, en el que no pasó el corte.

Allí su caddy fue Nacho Garrido, exgolfista profesional, jugador Ryder en Valderrama en 1997 y uno de los hombres fuertes de su equipo. En el plano mental, radiografía a Arnaus como un golfista con "la determinación, capacidad de trabajo y sacrificio de los grandes campeones". "También con la humildad de saber que siempre puede mejorar por muy bien que le vaya. Cualidades que no se ven a menudo juntas en un jugador”. 

En cuanto a su juego, le describe como "un gran pegador". E introduce un matiz: "La potencia sin control sirve de poco. Este año hemos trabajado en buscar un equilibrio ahí y se ha conseguido. Por eso han llegado los resultados”.

Garrido tiene un diamante en bruto, al que muchos comparan con Rahm, y sabe cómo pulirlo: “Tiene que jugar bien en cualquier campo. Nuestro trabajo va encaminado a que la peor nota que se le pueda dar en cualquier ámbito del juego sea un siete. En ese sentido, tanto él como Jon (Rahm), cuando han llegado a la alta competición ya estaban preparados para ella”.

Su método de trabajo se basa en la "práctica competitiva": "El trabajo es mantenerle en ese mole que nos gusta y que sabemos que la competición va desajustando poco a poco. Es un método bastante analítico, que trata de descubrir por qué se da un resultado concreto. Adri tiene una mente bastante matemática y nos gusta la idea de no sólo sentir, sino también medir los resultados, y avanzar con un juego consistente”.

Por su parte Adri aún está acostumbrándose a su desembarco en la élite: “Las emociones van y vienen últimamente, pero estoy contento con este nuevo Arnaus”. Tiene claro que, si se clasifica para Abu Dhabi, hará la gira del desierto. Luego descansaría antes de Omán y Qatar  porque quiere darse “espacio entre torneos” para llegar “siempre en forma”. “Para ir con todo a cada uno”.