Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

GOLF

Jon Rahm: "Te anima que un país entero esté pendiente de ti"

El de Barrika regresó a casa por Navidad y jugó en Ortuella un torneo benéfico con 81 aficionados y también con el hijo de Seve Ballesteros.

Jon Rahm: "Te anima que un país entero esté pendiente de ti"
JUAN FLORDIARIO AS

Rahm está en su tierra, como en cada Navidad. Ha participado con 81 aficionados al golf en la final del circuito infantil ‘Seve&Jon golf for kids’ en Meaztegi Golf, en Ortuella (Bizkaia), para ayudar a niños y adolescentes con tumores cerebrales y enfermos de cáncer: Ha estado acompañado por Javier Ballesteros, el hijo de Seve, un referente para el crack de Barrika.

-Une su nombre al de Seve gracias a una asociación benéfica. A su ídolo, con el que tiene cierta semejanza.

-Es todo un honor. Es mi referente deportivo, siempre lo ha sido. Me alegra que digas que tengo semejanzas, pero me falta mucho por crecer. Que podamos apoyar el mundo de golf me llena de orgullo. Me tomé como misión impulsar el futuro del golf español. Ojalá sea así.

-¿Qué vídeos de Seve son los que más ha visto?

-Los 45 minutos de los segundos nueves del Open del 79, el primero que gana, va de lado a lado, no coge green, no hace birdie… en el 13 lo celebra como si lo hubiera ganado. Y luego con el pañuelo.

-Los niños ya le admiran a usted.

-Ver la cara de admiración, los nervios y ganas de alguno por estar conmigo, la alegría y ese momento final en el que termina todo, esa inocencia que ves en sus ojos es lo máximo, espero que sigan creciendo y vengan muchos más Rahms. Tuve la suerte de jugar en Estados Unidos y contar con mis oportunidades.

-Alguno sueña con seguir su ejemplo.

-Eso no es malo, no es fácil. Si van queriendo serlo, alguno seguro que lo consigue. Más de uno tendrá el don, las ganas y la dedicación para llegar lejos.

-¿Le pesa ese legado de Seve, Olazabal y Sergio García?

-La Ryder es otro mundo, Sergio consiguió el récord de puntos; Txema y Seve formaron la mejor pareja, y yo sólo he jugado una de muchas, tres partidos muy buenos. Tenía el peso de la historia y viví el momento más especial en un campo de golf. En el último putt alguien grito “¡Viva Seve!”, y fue un momento para la eternidad.

-¿Qué le dijo a Tiger?

Le pedí perdón. No por ganarle sino por mi celebración, no me di cuenta de que me estaba esperando. Me contestó que me lo había merecido, ese momento era algo con lo que había vivido soñando muchos años, empecé a llorar.

-Poco después ganó su torneo.

-Es un tigre pero yo trato de pelear de igual a igual. No sé si me ha cogido manía, hay respeto mutuo.

-¿Se ve reflejado en Tiger y Seve?

-Con Seve es más difícil, por tratarse de otra era, es muy diferente a lo que es el golf ahora. Si llego a ganar los mismos grandes que él, estaría muy satisfecho, sobre todo tres Open Británicos, Ellos dos y Olazabal son tres referentes de los que aprender.

-Siempre soñó con la Ryder.

-Tenía la Ryder en mente desde hace tiempo.

-¿Qué tal le acogieron?

Creas una relación de casi hermanos, desde el minuto uno llegas, eres un equipo, los veteranos te acogen como si llevaras cinco o seis años. Somos amigos íntimos.

¿Qué sintió al ir al tee del uno?

-El corazón se te sale del pecho, en mi vida lo había sentido de tal manera, yo era el último del grupo. Te tiembla todo. En el swing de prueba no sentía el palo. Me di cuenta del silencio y prefería el ruido, la mente la tenía en otro lado, no en el golpe. Vi la bola volar y ni me enteré de que le había dado.

-¿Y el ambiente?

-Es único. Diez mil personas en el tee del uno y alrededor, 30.000. El domingo hice tanto trabajo mental para estar preparado que fue diferente, salí más calmado.

-¿Qué jugador ha descubierto como especial en el trato?

-Olesen, es un auténtico fenómeno, normalmente le tenía por un tipo callado, amable, educado. Poulter y es increíble cómo nos trata Sergio en el vestuario.

-Esta temporada le ha servido para madurar y hacerle mejor golfista.

-Cuando terminé en Bahamas pensé que la palabra clave de este año es madurez, he ganado mucho más como persona que en el campo de golf. No me esperaba ganar tres veces ni el Open de España.

-¿Nota que las grandes figuras le tienen ya mucho respeto?

-Me pongo yo más presión de la que me pueda meter nadie, es más motivación para trabajar cada día, sería peor si nadie diese un duro por mí. Que todo el país esté pendiente de ti te anima. Conseguí mucho más de lo esperado el año pasado y este, lo mismo.

-¿Se ve ya en la rampa para ganar un ‘major’?

-Ganar es el objetivo, siempre lo ha sido. Es complicado, hay que jugar muy bien, con paciencia. Si empiezo a pensar en el siguiente grande, me voy a perder mucho del camino, voy a ir disfrutando de este viaje poco a poco.

-Se adelanta el PGA y los grandes van a estar más concentrados.

-Me parece bien que el Players se juegue antes de los grandes, no cambian mucho las fechas. Abre el abanico de campos para no morir de calor en agosto. Igual es más fácil de ganar el Players que el PGA, en temas de calendario no cambia mucho.

-Estará en España este año…

-Soy defensor del Open de España y tendré una semana abierta para Europa, quiero jugar, por supuesto.

-Cambian normas. ¿Qué le parece?

-Conozco la de patear con la bandera y la de dropaje, igual hace que se juegue más rápido. Intentan contentar a todos y nunca va a pasar. Está bien poder arreglar las marcas de los piques.

-La velocidad en el juego no para de crecer.

-En los grandes torneos no se juega lento. Yo solo puedo jugar lo más rápido posible. Está bien poner un límite por golpe.

-Cada vez llegan más lejos.

-La mejor manera de limitar al pegador es poner un campo corto y estrecho. En Valderrama da igual cómo le pegues, en Estados Unidos es al revés, cada vez hacen más largos y anchos. En los que yo más me divierto los más antiguos, Madrid y Neguri, por ejemplo. Los resultados de los ganadores nunca son muy bajos. Lo de cambiar la bola para no ir tan largo no lo entiendo, que dejen el curso de la vida, cada vez somos mejores atletas y se entrena de manera más específica. No ayudará si se va cuatro pasos por detrás.

-¿Qué calendario abordará?

-Empiezo en Hawai (al sentry Tournament os Champions, conocido como el torneo de los campeones que abre el PGA Tour) y luego iré a la costa este, Palm Springs, Phoenix (uno de sus lugares preferidos) y a ver si Los Ángeles. Desea participar en el Masters de Andalucía.

-Suele empezar ganando…

-Es coincidencia, o será que vengo a casa, me relajo, reseteo y vuelvo con ganas de levantar trofeos.

-¿Objetivos?

-No voy a compartirlo. Lo voy a mantener en el grupo de trabajo que tenemos. Si quieres puedes ir al hotel tengo un cuaderno en la mochila con las metas.

-¿Qué le parece el British?

Lo han cambiado, han quitado el hoyo 17 y 18, mezclan con la zona de abajo. El pueblo de Portrush es increíble, tiene muy bien ambiente.

-El Open de España le ilusiona.

Tengo mucho orgullo por jugar ese torneo. Lo he ganado desde cadete y tenía ganas de hacerlo como profesional. Casi todo empezó en la Blume, pasé mucho tiempo allí. Es el más difícil de ganar como profesional, no por el campo sino porque tienes que compaginarlo con las ganas de 50.000 personas más las que tenía yo. Cada vez que iba de un green a un tee… nunca había tenido un apoyo tan fuerte, fue una experiencia nueva en mi mundo, acabé mentalmente destrozado.

-¿Qué debe mejorar?

Hay que mejorar todo siempre, no hay límite, de manera técnica el juego corto de 75 a 150, donde comparado con los mejores del mundo fallo un poco.

-Los equipos externos les ayudan mucho en la era moderna. ¿Tiene talento pero a quién debe parte de lo que es?

-Con el que más estoy es con Adam (Hayes), mi caddie, pero en lo que haga fuera ayudan, para estar un par de escalones por encima. Ayudan a eliminar todo posible estrés esa semana de competición. Sin Adam no habría ganado todo esto. Hay gente que te ayuda a manejar el exterior, los jugadores no han cambiado tanto.