Nueva York mide a Daniel Cormier en su primera defensa
El estadounidense defiende su título del peso pesado ante Derrick Lewis en el Madison Square Garden. Lo hace con la mente puesta en su reto a Brock Lesnar.
El Madison Square Garden, en pleno corazón de Nueva York, ha sido el lugar elegido por Daniel Cormier y la UFC para que el estadounidense realice su primera defensa del campeonato del peso pesado. DC hizo historia el 7 de julio en Las Vegas en el UFC 226. Noqueó a Stipe Miocic y se convirtió en el segundo luchador (tras McGregor) que logra ser campeón en dos divisiones de manera simultánea. Llegaba con el título del semipesado y salió también con el del pesado. Esa victoria llegó en uno de los eventos del año más importantes de la compañía y para subirse al octágono lo han vuelto a situar en un megaevento.
Nunca antes ha peleado en Nueva York (el veto a su deporte fue retirado en 2016 en ese estado) y quiere estrenarse en el escenario más mítico de la ciudad con una reafirmación de su poderío. Pocos creían que pudiese noquear a Miocic como lo hizo, pero su inteligencia está por encima de la del resto. Acortó la distancia con el campeón y ahí lo liquidó. Después retó a Brock Lesnar, y ahí está su vista. Sabe que será la pelea de su vida en el plano económico, pero también es consciente de que su retirada está cerca y no quiere esperar tanto tiempo sin competir (Lesnar está sancionado hasta enero). Por ello, decidió ir a por una defensa y quedarse en el peso completo.
Enfrente tendrá a un hombre que llega también tras aceptar un importante reto. El principal, obviamente, es cruzarse con Cormier, pero el tiempo también lo es. Derrick Lewis peleó en el UFC 229 (6 de octubre). Fue perdiendo durante toda la pelea, pero a falta de 15 segundos para el final logró noquear a Volkov. Demostración de poderío y también de arrojo, porque tras un combate duro se volverá a meter en el octágono con menos de un mes de descanso. La clave de la pelea volverá a ser la diferencia de tamaño. Lewis mide 14 centímetros más y peso 15 kilos más que Cormier.
Por tanto, al campeón le tocará de nuevo reducir la distancia. Si logra hacer como con Miocic, meterse dentro e incomodarle tiene la pelea ganada, pero si Lewis se mantiene alejado y puede conectar sus potentes manos (86% de KO's) el combate se pondrá de su lado. Otro factor importante será cómo gestiona Lewis el cansancio si el duelo se alarga. Cormier mete ritmo, incomoda y no permite fallos. Por ello es favorito, pero Lewis demostró hace menos de un mes que tiene la capacidad de cambiar todo con una mano. El dominador Cormier quiere reafirmarse en su nueva categoría en el 'centro del mundo'.