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UFC

Dopaje: la sombra que planea sobre Brock Lesnar en su regreso

Lesnar aceptó el reto de Daniel Cormier. Su última aparición en el octágono fue en el UFC 200, tras el que dio positivo. En WWE no estaba obligado a pasar controles.

Brock Lesnar y el dopaje antes de regresar a la UFC para pelear contra Daniel Cormier.
Getty Images

Daniel Cormier está cerca de su despedida de la UFC. El campeón del peso pesado y semipesado de manera simultánea ha repetido en varias entrevistas que no se ve más allá de 2018 sobre el octágono. Por ese motivo ha buscado grandes carteles para sus últimos duelos. El sábado noqueó a Miocic y tenía clara su hoja de ruta. La siguiente parada es Brock Lesnar, quien apareció en Las Vegas en un movimiento orquestado por la UFC. DC fue claro con el micrófono: "Hay un hombre muy conocido, un excampeón de UFC con el que nunca pensé que pelearía con él, pero Brock Lesnar, ¡trae tu culo aquí!", reclamó el triunfador de la noche. Lesnar no dudó. Subío, empujó al campeón y replicó: "Cormier voy a por tí".

Los ingredientes para una pelea mediática comenzaron a cocinarse en el UFC 226. El público saltaba en sus butacas y las tres partes (UFC y los dos luchadores), felices. El plan había salido a la perfección. En ese momento sólo una duda asaltó a la prensa. ¿Qué pasa con Brock Lesnar y el dopaje? Dana White disipó cualquier problema, todo está en orden. "Brock está en el programa antidopaje de la USADA (agencia antidopaje de EE UU) desde la semana pasada", afirmó el mandamás de la UFC. La pelea sigue adelante, pero la duda, continúa.

Los peleadores deben estar en ese programa desde cuatro meses antes de competir, un tiempo que no siempre se cumple. El propio Lesnar fue un buen ejemplo, ya que en su regreso estuvo menos tiempo acogido a ese programa antes de subirse al octágono. El excampeón abandonó la UFC en 2011 para firmar con la WWE. Decidió volver, con el permiso de su nuevo empresa, para el UFC 200 (9 de julio de 2016). Ganó a Mark Hunt, pero en dos controles (28 de junio y tras el combate) dio positivo en clomifeno. Fue sancionado con un año sin pelear en MMA y 250.000 dólares, algo que no importó mucho al estadounidense, que podía seguir en activo a la WWE.

Sancionado hasta el 8 de enero

La UFC le despidió y Lesnar se centró en el wrestling hasta ahora, cuando todo apunta a que SummerSlam (19 de agosto) será su último evento con la WWE antes de pelear de nuevo en Artes Marciales Mixtas. De su estancia en la WWE destaca su relación con la política antidopaje, ya que la compañía de lucha libre tiene un programa para sus estrellas a tiempo completo, pero no para los que tienen uno a tiempo parcial, como Lesnar. Es decir, durante los últimos dos años, es probable que Brock Lesnar no haya pasado ningún control antidopaje, lo que aumenta los rumores entre sus críticos.

El extremo no está confirmado debido al hermetismo de la WWE en todos estos temas, pero diferentes reportes estadounidense se apunta a que la opción es muy alta. Por tanto, esa complicada relación ha hecho ponerse firma a la USADA, quien en un comunicado explicó de manera pormenorizada su situación. Lesnar fue suspendido por un año, pero no cumplió la sanción al completo, ya que en enero de 2017 se dio de baja de las listas de la USADA, dejando pendiente un castigo de 6 meses y cuatro días. Al retirarse de las MMA de nuevo no había problema, pero al regresar debe completar su sanción antes de volver a la acción. Es decir, Lesnar ingresó el 3 de julio en las listas de la USADA y su sanción dura hasta el 8 de enero de 2019.

Un duro palo para él, Cormier y la UFC, ya que tras anunciarse tras anunciarse el sábado el calendario hasta final de año, la compañía sopesaba dos fechas para la pelea: el UFC 230 (3 de noviembre en el Madison Square Garden). o el UFC 232 (29 de noviembre en Las Vegas). Serán sus dos mayores eventos antes de cerrar el año y sólo cabe una posibilidad para que se de uno de esos dos días: una excepción a Lesnar como en 2016. No será fácil, pero no hay nada imposible para la UFC. Para el Cormier vs Lesnar todavía hay que negociar mucho.