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ESGRIMA

"Priorizaremos devolver la esgrima española a los Juegos"

Marco Rioja, presidente de la Real Federación Española de Esgrima (RFEE) repasa el estado de su deporte y el camino hacia Tokio 2020.

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"Priorizaremos devolver la esgrima española a los Juegos"
JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

La esgrima es un deporte que va unido a la palabra tradición. “En España presumimos de ser el único deporte olímpico que nació aquí y es cierto que algunos de los primeros tratados se encontraron en nuestro país (sobre el siglo XV), que eran sobre espada ropera. Pero también los italianos dicen que tuvo origen en Italia, los franceses en Francia...”, cuenta Marco Rioja, presidente de la Real Federación Española de Esgrima (RFEE) desde el 2000 y en su quinto mandato aspira a devolver la espada, el sable o el florete a los Juegos en Tokio tras las ausencias de Londres 2012 y Río 2016.

El punto de inflexión para la esgrima española llegó tras Pekín 2008, donde acudieron cinco tiradores y en los que se alcanzó la medalla de bronce en espada de José Luis Abajo Pirri, la única en la historia del deporte. “Vivimos un momentazo, además fue a una buena hora en España, lo vio muchísima gente, más de un millón de personas”, cuenta Rioja, olímpico en sable en Barcelona 1992, que rememora la portada de As de aquel día: “Titulasteis ‘Hasta en esgrima”. Pirri es ahora el vicepresidente primero de su Federación.

El podio de José Luis Abajo pudo ser el gran despegue... pero la crisis económica golpeó como un mazo que aplastó todo. “Al principio, en el primer año sí que notamos un repunte positivo a raíz del éxito de Pirri, pero después vinieron los problemas económicos y muchos tiradores de esa generación abandonaron. Pirri y Martí intentaron llegar a Londres, pero no fue posible”, sigue Rioja, que tuvo que hacer tantos ajustes en su Federación que vio como algunos de sus maestros entraban en un expediente de regulación de empleo (ERE). “Ya medimos hasta el papel que imprimimos”, cuenta el presidente, acompañado de Antonio García, su secretario general y olímpico en sable desde Los Ángeles 1984 a Sydney 2000.

De 31 nóminas han pasado a 13 y cuentan con un presupuesto de un millón de euros del que el 80% es de subvención pública y un 20% de recursos propios. Tienen cinco becados internos en la Blume y nueve externos. “El habernos quedado fuera de Londres y Tokio nos ha sacado de la rueda de las ayudas, que van en función de los resultados que cosecha cada Federación”, señala el mandatario.

Como lugar de entrenamiento de la espada acuden al Centro Nacional, un edificio con solera de los 90 en el barrio de Ventilla en Madrid, en el que Manuel Pereira, aquel campeón mundial en 1989, dirige las sesiones de ese arma, que tienen como gran esperanza a su hijo Yulen Pereira. “Tiene 22 años, como júnior lo ha logrado todo y ahora trata de hacerse un hueco con los absolutos, es muy bueno, posee algo distinto a los demás tiradores, es poco ortodoxo y eso le hace diferente”. Y Rioja añora: “Han pasado diez años de Pirri para que llegue un tirador como Yulen, ahora en la espada se está trabajando muy bien. Hay que tener en cuenta que la madurez de un tirador es entre 28 y 32 años”.

Otra de las joyas es Carlos Llavador, que ya fue bronce europeo de florete en 2015, y a sus 26 años está alcanzando la madurez. “Es otro de los reflejos del cambio generacional. Se ha ido a entrenar a Italia para estar con gente de su nivel”, señala Rioja, que habla de los milagros que se hacen en España y envidia el modelo italiano: “Invierten en esgrima diez veces más que nosotros. Por ejemplo, el equipo de sable femenino italiano tiene de presupuesto 250.000 euros, el nuestro 25.000. Allí tienen claro cuál es el modelo a seguir con los Carabinieri, la Polizia... En Rusia y Francia también. Aquí lo tuvimos, pero ya no”. Y es ese equipo en el que más esperanzas hay depositadas, a nivel colectivo, para una hipotética clasificación a Tokio 2020. “La Federación les paga cinco viajes a Copas del Mundo y el resto se los subvencionan ellas”.

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JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

Ese quinteto de sablistas lo forman Lucía Martín Portugués, Sandra Marcos, Laia Vila, Celia Pérez y Araceli Navarro, que se ha reenganchado a la esgrima de élite. La tiradora fue muy conocida porque en Pekín 2008 se le salió el hombro, en una escena escalofriante. Ahora, con 28 años quiere volver a unos Juegos en Tokio para los que la RFEE ha decidido seleccionar las armas en las que invertirá. “Vamos a priorizar el equipo de espada masculino, con Yulen Pereira, a Carlos Llavador y a las chicas de sable”.

“La clasificación olímpica de la esgrima es muy compleja y a la par difícil. De los 35 participantes en cada disciplina, se clasifican ocho equipos de tres; los cuatro mejores del ranking mundial y uno por continente. Eso hacen 24 plazas y luego quedan 11 individuales, de las que sólo dos son para Europa y otra posible para el ganador del Preolímpico. Está hecho para las grandes potencias. Eso significa competir al máximo y está casi fuera de nuestro alcance”, apunta Rioja, también vicepresidente del Comité Olímpico Español, que analiza el nuevo biotipo de tirador: “La esgrima se ha vuelto cada vez más física. Ahora los buenos son unos tiparracos muy grandes, de casi dos metros. Nada que ver con mi época”.

Y vuelta a España. El epicentro de la esgrima es Madrid. El equipo de Barajas es un firme aspirante a hacerse con la Copa del Rey (el torneo que premia al club más completo) y tienen a un joven talento como Alonso Santamaría, bronce mundial Sub-17 en sable. El club con más solera es la Sala de Armas reinstalada en la parte baja del antiguo estadio de Vallehermoso. “Ha quedado un lugar muy chulo”, dice Rioja, de su club y sede del último Villa de Madrid de sable, una de las grandes competiciones internacionales que se realizan en España, junto a la de espada femenina en Barcelona. Además, hay Copa del Mundo júnior en Terrassa y en Burgos.

 En las próximas fechas llega un calendario frenético y que se prevé vital para este deporte. “Va a ser todo seguido. Este fin de semana será el Nacional en Boadilla del Monte, al siguiente tenemos los Europeos en Novi Sad (Serbia) y justo después los Juegos Mediterráneos de Tarragona a los que iremos con ocho representantes. Lo más que nos dejan”, relata Rioja, que verá rematada la temporada con los Mundiales de China, en julio. Serán buenas oportunidades para que las joyas Pereira y Llavador se posicionen.

La RFEE tiene en torno a 6.500 licencias y “la esgrima es un deporte que sería ideal como complemento en los colegios”: “Sería perfecto para unirla a la enseñanza, pero no está bien vendida, no hemos sido capaces. Tiene componentes de teoría, de desarrollo intelectual, de toma de decisiones, como filosofía de vida... y además es el único en el que no hay pesos. En otros países los tiradores son figuras muy importantes, de primer nivel. Necesitariamos que algún actor se enganche, como cuando Antonio Banderas la entrenó para El Zorro”. Rioja dice que sí “hay escuelas municipales de esgrima, pero faltan campeonatos escolares para que se consolide”. Además, hay mucha esgrima de ocio: “No hay tanta demanda por competir, como sí la hay para entrenarse al salir del trabajo, como una actividad lúdica... Hasta que te adaptas hay un proceso, pero luego es muy divertida”.

La esgrima, asignatura en la Escuela de Arte Dramático de Madrid (RESAD), es un deporte que inevitablemente se asocia a los duelos de espadachines, a Cyrano de Bergerac, y eso es lo que quiere el que lo practica. “Se ha avanzado mucho en técnica, en tecnologías y electrónica, pero el que demanda esgrima es atraído por lo tradicional”. Otra vez la tradición, lo que define a la esgrima en España, el país donde pudo nacer este deporte. Ahora se busca el tocado que le devuelva a la senda olímpica.