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NATACIÓN

De 18 nadadores en EE UU, sólo dos mejoraron marcas

La RFEN ve un “negocio” de algunas empresas. Hugo González debería ser otra excepción al entrenarse con Sergi López y seguir un buen programa.

Barcelona
Hugo González en Auburn.
DIARIO AS

La marcha de Hugo González a Estados Unidos (el nadador no irá al Europeo de Dinamarca al no poder alterar su calendario académico) es solo la punta de un iceberg más grande. Desde 2010, la RFEN creó un programa para formar a sus nadadores adolescentes para que llegaran a los Juegos de Río en 2016 o Tokio 2020. Un plan que sigue en marcha y que ya ha incluido a 117 deportistas. De este número, 17 ya han sido olímpicos y 28 han llegado al equipo nacional. Pero hay otros 18, como Hugo, que decidieron irse a Estados Unidos a entrenar. Solamente dos, Marina García y Edu Solaeche, “han mejorado”, según Albert Tubella, director técnico.

“La natación universitaria en EE UU se desarrolla en yardas y es un deporte americano. Ellos lo dominan bien, pero para nosotros no ha supuesto un beneficio. Y se está convirtiendo en un negocio”, apunta el director técnico: “Hay empresas que se dedican a colocar a nadadores allí. Tú les das dinero y ellos te buscan una universidad”.

Bart Kyzierowski, ahora técnico del CN Sabadell, se formó en la Universidad de Berkeley y dibuja una realidad menos idílica. “Solo las mejores universidades se van a preocupar de la carrera internacional de un deportista. La mayoría de centros otorgan una beca para competir en el campeonato universitario, que termina en marzo”, reflexiona. Tubella es contundente. “Los programas de la mayoría de universidades americanas no son mejores que los nuestros. Si los jóvenes que se van lo hacen para priorizar los estudios, lo entiendo; pero que no digan que buscan una mejora deportiva”, sentencia. Hay excepciones, como teóricamente la de Hugo González, que de la mano de Sergi López intentará mantener en Auburn su progresión. Viene de ganar tres oros y una plata en el Mundial júnior en agosto. No obstante, compaginar el calendario estadounidense con el español no es fácil. “El hecho de renunciar a campeonatos es un problema de los nadadores y no de las universidades. No entiendo la renuncia”, explica.

Fred Vergnoux, técnico de Mireia Belmonte, defiende los programas españoles. “Hay que valorar lo que tenemos aquí, complejos como los Centros de Alto Rendimiento o la UCAM. En Francia no existen muchas de estas cosas. Mireia tiene un tutor para ella. Te pone los exámenes cuando quiere, te contesta cuando tienes dudas... Todos mis nadadores estudian”, comenta.

La RFEN apunta también que todos sus programas “están hechos con subvenciones públicas, pero el retorno que tenemos es pobre. Tenemos claro que académicamente hay que hacer más esfuerzos, pero en EE UU no disponen de mejores programas de entrenamiento”, comenta. Una fuga que va en aumento y que Kyzierovski resume así: “Si tengo un hijo de 16 años que tiene talento mundial, no iría a Estados Unidos si no me garantizan estar entre las cinco mejores universidades”.