Cabrera Bello tumba a McIlroy y acaba tercero en el Mundial
El canario venció brillantemente al irlandés (3 y 2) y terminó en la mejor posición española de la historia. Ganó el australiano Jason Day (5 y 4) que pasó por encima de Oosthuizen.
![Rafa Cabrera Bello.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/O33KGD53NNPORK3QN7PHOYDWZM.jpg?auth=b62d109a64a1b3bbd7b864917e612e1ff9bd80d66b77e8368ad02d5d0da5ca3c&width=360&height=203&smart=true)
Rafa Cabrera Bello fue el hombre de moda durante la pasada semana en Austin (Texas). El canario, de 31 años, se convirtió en la revelación del Mundial de match-play (enfrentamiento directo) al que llegó como cabeza de serie 52º y del que se marchó como tercero con una espectacular victoria ante McIlroy (3 y 2), con un botín de cerca de medio millón de euros y plaza para el Masters. “Es el único grande que no he jugado y el que hizo que quisiera convertirme en profesional”, dijo Rafa, que llegó más lejos que, por ejemplo, Spieth. Sólo le superó Jason Day (1º) que pasó por encima (5 y 4) de Oosthuizen (2º) en la final. Pura élite mundial.
Tras una preparación “a conciencia” de la cita (renunció a Tailandia), Cabrera Bello se plantó varios días antes de lo normal en el exigente campo texano con la premisa de “no regalar ningún hoyo” y su amor por el match-play. Batió a Matsuyama, Kisner, Kjeldsen, en fase de grupos, al coreano An, en octavos y Moore, en cuartos. Su juego de pegada larga y muchos birdies se adapta perfectamente al cara a cara y uno de sus puntos débiles, la psicología, se convirtió en virtud. Sólo flaqueó en la semifinal ante Oosthuizen (4 y 3), cuando, bajo el viento, entre los hoyos 10 y 13 dejó escapar putts asequibles. Contra McIlroy volvió a ser de hierro. El irlandés, que defendía el título del año pasado, no pudo con el juego preciso de Cabrera Bello y acabó claudicando. “He crecido y ganado en confianza, además me considero mucho más fuerte mentalmente”, reivindicó el canario, cuyo último gran resultado fue la victoria en Dubai 2012 (tiene cuatro títulos).
Esta tercera plaza mundial y mejor posición española de la historia es su consagración en un gran torneo y sigue los pasos de Sergio García, único español que llegó a semifinales (cuarto en 2010). Rafa mira a la Ryder, en la que el nivel de match-play es decisivo y en la que está dentro, por ahora, mediante la World Point List. “Definitivamente ya es un objetivo, espero que mi juego haya llamado la atención del capitán”. Darren Clarke toma nota.