Los Titans se quedan con los problemas de Green-Beckham

En Tennessee tenían muy claro que no iban a pasar desapercibidos en este draft. Podíamos sospecharlo antes de que se iniciase el proceso, pues han estado metidos en todos los rumores de traspasos, incluso como posibles receptores de quaterbacks titulares como Phillip Rivers, Jay Cutler o Sam Bradford, pero lo cierto es que, aún sin intercambios, se han convertido en protagonistas del proceso.

El primer día se negaron a aceptar intercambios por su segunda posición. Si hacemos caso de los rumores, confirmados por varias fuentes, tanto Philadelphia Eagles como Chicago Bears les pusieron sobre la mesa ofertas difíciles de rechazar. Los primeros, incluso, dos primeras rondas, Sam Bradford y Fletcher Cox o Lane Johnson, dependiendo de la versión que se prefiera creer. En cualquiera de los casos, cuatro primeras rondas como cuatro soles. Aún así, dijeron no a tan indecente propuesta y se quedaron con Marcus Mariota por lo que el QB de Oregon no sólo se convierte, de golpe y porrazo en la cara de la franquicia, sino que la presión sobre él aumenta proporcionalmente a la cantidad de talento rechazado por él

Pero es que hoy, en esta segunda ronda, los Titans aceptaron un intercambio a la baja con los Giants y, para sorpresa de los seguidores, se la jugaron con uno de los jugadores más polarizantes de esta promoción: Dorial Green-Beckham.

Green-Beckham es, por talento puro, el receptor de este draft que más impresiona. Por físico, por velocidad, es un espectáculo incomparable. Sin embargo, su paso por la universidad ha sido un dolor de cabeza constante, siendo expulsado de Missouri y no habiendo jugado ni un partido con Oklahoma. Llegó a la NCAA como uno de las promesas más alucinantes de la última década y nunca cumplió con lo esperado.

Pero el talento es el talento, y ni su cabeza, ni sus graves episodios de violencia e insubordinación, ni su incapacidad para mostrar en el campo de manera regular sus condiciones, iban a echar para atrás a la NFL. Así que tras toda una ronda y diez elecciones los Titans se la han jugado con Green-Beckham.

Eso puede traer un montón de problemas a la franquicia de Tennessee, sí, pero salen de este draft con un par de jugadores (al menos) de los más comentados, de los que más seguimiento van a tener, y eso les convierte en algo que no eran hace dos días: visibles. Los Titans daban igual al resto de la NFL, era un equipo tristón y olvidable. Y no se sabe como se trasladará eso al campo pero, de momento, ya van a ser intrigantes, van a ser objeto de seguimiento porque, de repente, han vuelto a ser interesantes.

Los Tennessee titans se quedan con los problemas de Dorial Green-Beckahm, sí, pero también se quedan con la atención del gran público y, junto a Mariota, con un talento por pulir que, de ser capaces de desarrollar, les hará mucho mejores de lo que eran antes de ayer. Muchísimo mejores. Y si no hay manera de encauzarle... pues estarán casi como están, sólo que siendo más populares.