Jiménez desafía a la edad y lidera el British Open en solitario

Keegan Bradley, un estadounidense de aspecto atlético, acabó su primera vuelta del British Open y quedó asombrado al cruzarse en el campo de Muirfield con “un hombre con gafas de aviador, un puro y una botella de vino”. Era Miguel Ángel Jiménez al que calificó como "coolest (más carismático) entre los que sobreviven”. A sus 49 años, el Pisha sigue exhibiendo su particular forma de ver el golf. Pero no sólo eso, tiene mucho juego, y así lo demostró durante los dos primeros días del major donde terminó como líder en solitario (-3). Ni Tiger, ni el pegador Dustin Johnson, ni el Pato Cabrera... Nadie fue mejor que Jiménez.

El de Churriana siempre ha dicho que es “como el buen vino, mejor con los años”. Y su broma se ha tornado realidad. Desde que cumplió los 40 ha ganado diez torneos, ha jugado tres Ryders... Ahora, tras una rotura de tibia, el codo tocado y rozando la cincuentena, va a por el más difícil todavía, su cuenta pendiente: un major. En el campo de Muirfield está ante la oportunidad de su vida. El links no le pone en desventaja respecto a los pegadores y se adapta perfectamente a su fino estilo, que parece tener magia en greenes y desde los búnkers. Su vuelta de ayer (“muy dura”, dijo) fue un reflejo paradigmático de su estilo: dos birdies y dos bogeys. En par, seguro y con clase.

Quedan todavía dos largos días, pero si Jiménez ganase se convertiría en el triunfador más veterano en la historia de los majors (Julius Boros ganó el PGA con 48). “Sería algo alucinante, me encantaría batir ese registro”. Tendrá que luchar contra la temida “presión”. “Mientras sepa manejarla no hay problema. Llevo 25 años jugando a esto...”, relataba El Pisha, que se relajará con puros y vino (“No hago daño a nadie con ello”).

Además de Jiménez, todos los españoles, salvo Quirós, pasaron el corte. Cabrera Bello (-1) sigue bajo el par. De la Riva terminó en +4 en su debut en un major. Sergio García (+6) y Gonzalo Fernández Castaño (+7) anduvieron más discretos, pero tienen dos días para arreglarlo.