María José Rienda

"Me quedaré mal si no consigo una medalla"

María José Rienda accedió a atender a los periodistas españoles por última vez antes del gigante que se disputa mañana. Su gran oportunidad para coronarse como campeona olímpica. A pesar de la presión no pierde la sonrisa. "Si la pierdo es que algo va mal", dice. Hoy, concentración absoluta.

reuters

Se va acercando la fecha, pero usted no pierde la sonrisa.

Yo soy así, la sonrisa viene conmigo. Si la pierdo es que algo va mal. ("Puedo confirmar eso", dice su entrenador, Mauro Pini, sentado a su derecha).

¿Sigue tranquila?

Sí. Ha habido algún cambio de planes, pero en el esquí estamos acostumbrados a que suceda.

¿Pudo ver el gigante masculino?

Lo vi un poco en el bar, mientras esperaba a tomar la salida del supergigante, pero las conclusiones ya las había sacado cuando estuve entrenándome en Sestriere hace dos semanas.

¿Y qué conclusiones extrajo?

Que se trata de un gigante que exige sacar la técnica. En principio me va bien.

Su entrenador, Mauro Pini, no firma el bronce. ¿Y usted?

Yo no firmo nada. Hay que hacer las cosas y luego ya se verá. Si sale, bien; si no, pues también.

¿Sabe usted que puede haber mucha diferencia de repercusión si queda la tercera o si termina la quinta a quince centésimas?

Ojalá saliera todo bien, pero sabemos que en España sólo se halaga a los números uno. De hecho, los periodistas habéis venido a estos Juegos porque he ganado las pruebas anteriores. Me parece injusto que se juzgue a alguien por una sola carrera. Por eso me parece más acorde la Copa del Mundo, donde se mide una regularidad y no un solo día.

¿Está preparada para la presión mediática que habrá sobre usted si gana el gigante?

Me la imagino, porque sería algo grande. ("Pero hay que hacerlo antes", la interrumpe Pini, que evita cualquier euforia en las palabras de María José).

¿Y cómo se sentirá si no gana la medalla?

(Pini hace un gesto de censura a la pregunta. No quiere euforia, pero tampoco derrotismo. Pero Rienda contesta). Lógicamente, me voy a quedar mal si no gano una medalla, pero también habrá que analizar por qué no y por qué sí. El objetivo es estar ahí y después las valoraciones.

El secretario de Estado, Jaime Lissavetzky, dice que una medalla suya abriría puertas a todos los que vienen por detrás en España.

Eso sería genial, porque significaría apoyar a los más jóvenes.

¿Qué planes tiene para después del gigante?

Primero hay que correr y luego ya haremos los planes, pero de momento me quedan dos pruebas más de la Copa del Mundo.

¿Si gana una medalla volverá a España para recibir homenajes?

No lo sabemos. La Copa del Mundo está cerca y quizá nos quedemos aquí.

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