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Golf | Us Open

Sergio retrocede pero se mantiene su opción

Goosen, el rival a batir. Woods y Singh aprietan.

<b>PRESIÓN. </b>García puede tener opciones de ganar hoy el US Open.

Pinehurst se está riendo de los profesionales del golf. Les maneja a su antojo y sólo un puñado se salva. Entre ellos Sergio García que, al cierre de esta edición, seguía dando que hablar entre ese abanico de outsiders que optan al US Open. Desde -3 a -4, cualquiera puede ganar hoy.

El golf tiene varias obligaciones, condiciones inexcusables que los golfistas deben cumplir para acabar primero un campeonato: mantener la paciencia, contagiarse de esa paz que aparentemente desprende el azote de la brisa en las hojas de los árboles o el murmullo adormecedor de las miles de personas que rodean al profesional. En el golf, el espectador se convierte en el mayor envidioso del planeta ("¡por qué juega tan bien!"). Pues en el primer golpe del sábado para Sergio García se pudo apreciar cómo el Niño había entendido perfectamente cómo comportarse, cómo afrontar el fin de semana que le puede llevar a ganar el primera Grande de su vida. Driver en la mano, extensa preparación previa al golpeo, giro, desgiro de caderas y bola a 320 yardas en el centro de la calle. La cámara enfoca entonces la cara de Sergio (olvidó rasurarse, por cierto) y se le ve resoplar. "¡La he empalado!". Es lo que todos hemos pensado en alguna ocasión. A jugar...

Y mientras Sergio caminaba por la calle del uno (Goosen, Gore, Brown no habían salido aún), el impaciente Tiger retrocedía puestos por culpa de los tres bogeys (1, 3 y 8) de la necesidad, con malos putts.

En Pinehurst la gran ventaja para el golfista fallón es que, detrás tuyo (o a tu lado), puede venir perfectamente uno que lo haga peor y que, como Singh, haga un doble bogey (hoyo 3). A medida que transcurría la tarde en Pinehurst, los valientes que osaban ganarle al campo se iban cayendo del caballo (Choi, Allan, Campbell, Hensby y Browne).

Tenía razón Sergio cuando aseguraba que "con el par del campo" se iba a ganar este US Open. En esa andaba el de Castellón por los nueve primeros hoyos. Cuando partía la calle se encontraba de nuevo con su nueva versión de putt, y a la mínima que pierdes la calle te sale el bogey (hoyo 5, para +2).

Entre los salvados seguía sobresaliendo Retief Goosen, defensor del título, y surafricano que parece finlandés... por lo del hielo. Su birdie al hoyo 4 le colocaba tres bajo par, suficiente colchón como para reírse de los cinco golpes de ventaja sobre Tiger Woods. El número uno mundial no hace birdies (dos en los últimos 24 hoyos en un instante de la vuelta de ayer) y su tarjeta lo nota. Está tan lejos como tan cerca. Hoy decidirá Pinehurst.

Un ace del amigo de Jordan

Peter Jacobsen demostró su amistad con Michael Jordan en un vídeo que cualquier fan de Air debe tener en su videoteca: Come fly with me. Allí, Jacobsen perdió una comida con Jordan, que le embocó desde el bunker. Ayer, Jacobsen gozó de los mejores momentos del sábado. Logró un ace, hoyo en uno, en el 9. Este cincuentón firmó 69 golpes (-1) y luchó con los jóvenes, pese a ser multimillonario y jugar el circuito senior.