El peor peligro de Madrid 2012

Madrid 2012 presenta hoy sus primeros deberes ante el COI. Se trata de un pliego de respuestas a preguntas concretas, para saber qué ofrece cada candidatura. Luego, el propio COI comprobará in situ si las respuestas son o no ciertas y tomará sus primeras decisiones. Quizá excluya a las peores. Madrid sale bien colocada, según los pronósticos. Y le vendría bien mantenerse mucho tiempo en carrera, y mejor aún ganar. Esta ciudad, que es la mía, mejoraría con un desarrollo deportivo más amplio, como el que desde hace mucho tienen Barcelona y otras grandes ciudades europeas.

Pero algo ensombrece las perspectivas: lo mal que se llevan Esperanza Aguirre y Ruiz Gallardón. Se llevan tan mal, sobre todo ella con él (esos 43.000 votos de diferencia en mayo los tiene clavados) que no se cuidan de disimularlo. Ya se sabe: Gallardón es un verso suelto en el PP y en su partido muchos temen su irresistible ascensión, que podría proyectarle a lo más alto si Rajoy pinchara. El eje Rato-Esperanza se fortalece ante esa eventualidad. Cosas de la política, donde contra lo que comúnmente se cree los peores enemigos no son los del partido contrario, sino los del propio.

No hay cosa que más le preocupe al COI a la hora de tomar una decisión de éstas que la seguridad de que en la ciudad y el país elegidos hay absoluta unidad de propósito. ¿Recuerdan la foto de Barcelona 92 con todos los políticos remando al unísino? Aquella foto quedó como un icono. No me figuro a Esperanza Aguirre y a Ruiz Gallardón en el estanque del Retiro remando al compás. Más bien imagino a Gallardón remando solo en círculos y a Esperanza tirándole remazos para echarle al agua. Tan mala convivencia es el peor enemigo imaginable para Madrid 2012.

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