Esperando a que Rivaldo dé el sí

El Espanyol anda a la espera de que Rivaldo le dé el sí. Por mí, estupendo. Sería la repatriación de un personaje y una agitación indudable en el mundillo espanyolista. Pero ¿es solución para el Espanyol? Cada vez que lo veo en la tabla en la última posición recuerdo que hace dos temporadas quedó el undécimo, con Paco Flores. Tenía una buena línea de trabajo, muchas oportunidades para gente de la cantera (una cantera excelente, por cierto, como avalan los resultados) y un futuro a corto y medio plazo digno y resuelto. Pero justamente entonces decidieron cambiar de línea.

Resulta que Paco Flores no quería fichar, y los directivos sí. Así que le echaron y así pudieron hartarse de fichar. ¿Para qué querían fichar tanto? La primera explicación es que al fichar se produce un suculento corretaje de comisiones, pero me libraré mucho de avalar esta suposición. Seguro que fichaban por otros motivos. El caso es que, puestos a ello, han llegado a hacer fichajes veintiuno en diecisiete meses. Alguno (el meta Manninger) ni llegó a debutar. Boghossian jugó unos veinticinco minutos. Y, ya por rizar el rizo, a Iván de la Peña lo han llegado a fichar dos veces en este tiempo.

Y también entrenadores, por supuesto. Apunten: Juande, Moya, Clemente y Luis Fernández. Un coste colectivo de seis millones de euros. Por en medio, cuatro juicios (Juande, Martín Posse, De Lucas y Manel) y las bajas de gente tan apta como Roger y Milosevic. Con todo eso, el Espanyol está el último, a nueve puntos de la salvación. ¿Y cómo se arregla eso? Pues fichando más todavía, claro. Así que a ver si viene Rivaldo. Y si puede traerse con él a Bebeto, Sócrates, Zico, Toninho Cerezo y Falcao, mejor todavía. Y los de la cantera que se busquen la vida. Esos no generan comisiones.