Balón de Oro y FIFA Player hasta nueva orden

¿El mejor es Zidane o el mejor es Ronaldo? En esa pregunta nos enredamos en El Larguero la noche en que Zidane fue premiado con el FIFA World Playery más o menos todos estuvimos de acuerdo: Ronaldo es el mejor. Empezamos con la reflexión sobre la dificultad de comparar un Stradivarius con el Gran Berta, pero acabamos con soluciones bastante simples. Por ejemplo: si echáramos a pies, ¿a quién pediríamos antes? Y todos decidimos que a Ronaldo. O bien: ¿a quién teme más la víspera del partido el Barça o el Atlético, a Zidane o a Ronaldo? Pues a Ronaldo.

Hay algo tan superior en este jugador que deja en intrascendente su visible abandono físico y que confiere un sentido aterrador incluso a su pasividad. Sigue una especie de ley del mínimo esfuerzo tras la cual está una de las más sabias máximas militares: aplicar toda la fuerza en el punto débil del enemigo y en el momento crucial de la batalla. Ronaldo no gasta una carrera en balde. Pura sabiduría. Es como esos grandes felinos que sólo arrancan cuando ven que la presa es alcanzable. Si no lo es, prefieren guardar las fuerzas hasta que se presente una oportunidad favorable.

Claro que Zidane es extraordinario. Y más bello de ver. Sales de casa con más ganas de verle a él que a ningún otro. Y hay varios otros por encima de lo común, en el Madrid y fuera de él. A alguno de ellos ganará hoy el Balón de Oro. Pero ninguno posee la descomunal capacidad de Ronaldo para decidir partidos, para fulminar con una arrancada cualquier defensa, sea la del Manchester o sea la del Mallorca. Sin duda el que hoy reciba el Balón de Oro tendrá altos méritos, pero, si quieren mi opinión, creo que tanto ese premio como el FIFA Player deberían ser para Ronaldo hasta nueva orden.