El Niño Torres, Reyes y el Mundial Juvenil

Mientras los Sub 20 entraban en capilla en la víspera de la final del Mundial Juvenil, Fernando Torres renovaba contrato por el Atlético, club en el que se ha elevado a la categoría de lo que ahora venimos llamando jugador franquicia. Y, por cierto, Fernando Torres podría estar en Dubai, por edad. Lo mismo que Reyes, otro astro, jugador franquicia a su vez del Sevilla. Algo significa todo esto: no sólo seguimos produciendo excelentes jugadores juveniles, sino que a éstos se les van abriendo puertas a las mayores responsabilidades en el fútbol profesional. Y ellos las asumen.

En ese sentido es especialmente significativo el caso del Atlético, que va superando traumas y que tiene su mejor cara en el Niño Torres, sobre el que quiere construir un futuro mejor, sin entrenadores italianos, sin doce fichajes de tránsfugas por temporada, con el apoyo de la cantera, con menos provecho para intermediarios que traen y llevan. Que así sea. El Atlético tiene precisamente en el equipo que hoy juega la final el que para mí es el mejor jugador junto a Iniesta, Gabi, más Arizmendi, que nos sacó del apuro ante Canadá en cuartos, más Manu, otro suplente en la delantera.

Para mí la noticia grande no es sólo que España sea finalista en juveniles, sino que tengamos incluso juveniles a los que eso se les ha quedado chico, porque Atlético y Sevilla les han puesto ya todo el peso del club encima, y ellos lo resisten. Es la expresión de todo un cambio de línea en nuestro fútbol, que nos permite esperar que a esos chicos de Dubai se les abran las puertas con más facilidad que a las generaciones anteriores. Y mientras eso llega, lo que toca es sentarse ante la pantalla de Localia (magnífica la visión de esa televisión joven al apostar por esto) y disfrutar.