La antepenúltima de Ángel Villar
La lucha antidoping es tomada cada vez más seriamente en el mundo civilizado. El COI amenaza con excluir como candidatas olímpicas para 2012 a Nueva York y a Río, porque sus países no están pagando su cuota correspondiente a la AMA. Atletismo, Natación y Rugby revisan de nuevo las muestras de sus pasados mundiales, en busca de posibles casos de THG, el último grito en doping. La Federación de Atletismo de EE UUpretende descalificar a perpetuidad a los culpables. En Inglaterra, Lio Ferdinand, futbolista del Manchester, puede ser descalificado por no pasar un control.
Por eso canta como una almeja lo de nuestro fútbol. Gurpegui sigue jugando. A ese bochorno se suma la denuncia lanzada desde El Larguero: los días que el Athletic debe pasar controles se conocen de antemano. (Los controles se sortean ante notario antes del comienzo de la Liga y antes de la segunda vuelta, y son secretos. Si no, no son efectivos.) Hace semanas De la Morena advirtió a Gómez Angulo, para tenerle por testigo, de que el Athletic pasaría control ante Racing, Zaragoza y Albacete. Con los dos primeros ya ha jugado y fue verdad: pasó control.
Ante la evidencia, el CSD ha convocado para esta mañana con carácter de urgencia al pleno de la Comisión Nacional contra el Dopaje. La pretensión es que sea este organismo el que a partir de ahora se ocupe de los análisis antidoping en el fútbol, arrebatando esta competencia a la Federación, por evidente conculcación del requisito de confidencialidad. Villar ha sido citado esta tarde para que se explique, y sobre él pende la amenaza de un expediente disciplinario. Una ruina más para la desdichada figura de este penoso presidente, cuya resistencia a abandonar es patética.