Heras, si le deja el jefe

De la etapa de hoy con final en el Mont Ventoux no espero nada sorprendente. Porque si algo está quedando claro en este Tour es que no hay escaladores para molestar a un Armstrong, sigo afirmando, que no es tan intratable. Esa es la inmensa suerte que está teniendo el líder del US Postal. Porque todos los grandes campeones, cada uno en su época, tuvieron sus grandes enemigos en la montaña.

Ayer, precisamente lo comentaba con Eddy Merckx. Él tuvo que enfrentarse a José Manuel Fuente y a Luis Ocaña. Del mismo modo que Julio Jiménez y Bahamontes se encargaban de intimidar al gran Anquetil. Hasta el último gran héroe del Tour, el pentacampeón Miguel Indurain, tuvo que acostumbrarse a los ataques de los tres hombres que le plantaban cara en la alta montaña, Rominger, Chiappucci y Pantani.

Sinceramente, de los nuestros no veo a ninguno en situación de atacar a Armstrong. Ni siquiera Beloki, que está siendo el mejor. El otro que podría hacerle sombra, Roberto Heras, está en su mismo equipo. Si Heras tiene su día y su jefe le deja, podría ser una seria opción para ganar la etapa. Pero creo que el americano querrá ganar para así lavar su imagen dañada en el Tour de 2000, cuando fue criticado por dejarle ganar a Pantani de una forma humillante.