Copa del Rey | Real Madrid
La Copa se convierte en la obsesión blanca
La final en el Bernabéu convierte el título en una obligación
Existe una fecha señalada en color rojo en el particular calendario del Real Madrid. Y del propio Florentino Pérez: 6 de marzo del año 2002. Esa noche, el Santiago Bernabéu será el escenario de la final de la Copa del Rey. Una competición maldita para el gigante blanco desde hace ocho temporadas. En 1993, Mestalla y el Rey Juan Carlos asistieron al último festín copero de los madridistas. Dos goles de Butragueño y Lasa certificaron la claudicación del Zaragoza. Pero desde 1993, nada de nada.
A pesar de que el Centenario ha diseñado dos prioridades indiscutibles, Champions y Liga (por ese orden), tanto Florentino como Valdano, y el propio Del Bosque, han llegado a la conclusión de que es necesario tomarse en serio la Copa del Rey en una temporada donde las exigencias son máximas.
Además, ese 6 de marzo, día en el que se cumplen oficialmente los 100 años de vida del Real Madrid, puede darse una circunstancia que sería perversa y nociva para las conciencias madridistas si este año se repite el desprecio por la Copa protagonizado hace unos meses ante el Toledo. Si el Barcelona llega a esa final y eleva el título de campeón en una fecha tan señalada para el madridismo, el Centenario sufrirá unos daños colaterales irreparables.
Florentino lo tiene claro: "Por respeto a la Casa Real y a una competición con tanta tradición, el Madrid luchará a tope por llegar a la final del Bernabéu y brindar a nuestra afición el primer título del Centenario".
Además, los ocho años de sequía acumulados en esta competición y las dudas suscitadas en el Campeonato de Liga han elevado el interés del tercer equipo del torneo del K.O. (lleva 17 títulos, por detrás de los 23 del Barça y los 22 del Athletic). Jugar la final en casa y en un año tan emblemático para el club ha aumentado el interés, jerárquico y de la propia plantilla, por un trofeo que ha quedado en tercer plano en los últimos años.
El extraño gafe del Bernabéu
El Madrid ha jugado siete finales de Copa, ya sea del Generalísimo o del Rey, en el Bernabéu. Sorprendentemente, sólo ganó dos títulos (1974, ante el Barça de Cruyff, y en 1980, ante el Castilla). El último fiasco fue en 1992, ante el Atlético de Schuster y Futre. Ellos fueron los verdugos.