La llave a cuartos

España y Argentina dibujaron el día del sorteo en su cabeza una última jornada que poco tiene que ver con la realidad actual. Si ambas hubieran cumplido con los pronósticos que marcaban las apuestas, este encuentro debía servir para decidir al primero de grupo. Incluso para especular con algún resultado que sirviese a ambas (sigue el partido en directo en AS.com).

Todo eso es papel mojado. Lo que tienen delante es un partido a todo o nada que se parece más a un cruce de octavos que a lo que es, el tercer partido del grupo. La Roja, eso sí, juega con ventaja: le sirve el empate. A pesar de ello, en las horas previas se ha repetido una y otra vez ese tópico de que saldrán a ganar porque no saben jugar a otra cosa, pero que esta vez es una gran verdad: los tres puntos le garantizan a España una primera plaza que regala muy probablemente el premio de esquivar a Brasil en octavos. La canarinha ha demostrado ser la más fuerte del torneo hasta el momento, por lo que conviene aplazar ese cara a cara para momentos en los que haya medallas en juego.

España tiene una asignatura pendiente: mejorar la puntería. Un gol en dos partidos es un bagaje muy pobre para una Selección que reúne tanto talento en la zona de ataque. Esta vez saltan con red en la misión de afinar de cara a puerta, porque aunque no marquen, los de De la Fuente estarán en cuartos si mantienen su portería a cero por tercer partido consecutivo. El desempeño defensivo hasta el momento ha sido de matrícula de honor, no porque no hayan encajado ningún tanto, sino porque no se recuerda una sola ocasión en contra en 180 minutos.

Gran parte de ese mérito le corresponde a Unai Simón, Eric Garcia y Pau Torres. Se nota en este torneo su madurez tras la Eurocopa que disputaron y la sintonía tras tanto tiempo entrenando juntos desde que comenzaron la concentración con la Absoluta hace dos meses. Simón no ha tenido trabajo bajo palos, pero ha mostrado seguridad en las salidas, tanto por alto como a la hora de abortar contragolpes. Eric está en modo imperial y Pau recuerda otra vez al de sus mejores partidos con el Villarreal.

El portero y los dos centrales son fijos para De la Fuente, pero en el resto de posiciones anunció nuevamente cambios. Mingueza está recuperado y hoy deciden sin forzarle, vuelve Miranda en la izquierda y Asensio se ha ganado su regreso al once. También Merino puede tener una segunda oportunidad...

Argentina

Infravalorar a Argentina es un pecado que puede ser mortal, porque su gen competitivo les permite elevar el nivel en los momentos decisivos, aunque la realidad es que esta selección olímpica asusta más por el peso de su historia que por el nivel de sus jugadores. Es habitual que los mejores jóvenes argentinos vuelen a Europa muy jóvenes y eso se ha convertido en este torneo en un enorme problema, porque Batista se ha encontrado con la negativa de la mayoría de los clubes cuando intentó convocarlos. Prueba de ello es que ni siquiera ha agotado el cupo de tres mayores de 24 años (sólo ha convocado a Ledesma, portero del Cádiz de 28 años).

A pesar de todo esto, cuentan con dos muy buenos centrales (Neuhén, del Atlético, y Medina) y varios jugadores de buen pie en el mediocampo (Mac Allister, Barco...). Argentina, con mejor o peor equipo, nunca se rinde fácil en ningún deporte y mucho menos en fútbol...