TOKIO 2020

Los Juegos de la desigualdad

Los olímpicos españoles creen que irían a Tokio en desventaja y piden soluciones. El Gobierno podría ser "flexible" tras 15 días. El CAR de Madrid se ofrece a Sanidad.

Madrid
STRAFP

"Seguid adelante a toda máquina". Con esta frase, en una carta pública dirigida a todos los deportistas, Thomas Bach animaba ayer a sus colegas (él fue campeón olímpico de esgrima) a entrenarse para estar listos el 24 de julio en Tokio. Una arenga que llegó hasta España con la congoja en el cuerpo de sus deportistas, confinados en casa durante 15 días por el Decreto que declaró el estado de alarma y que les impide correr, nadar o ir en bici fuera de sus domicilios. Con los Centros de Alto Rendimiento y cualquier instalación clausurados por el coronavirus. Algo que no ocurre en otros países (Bélgica recomendó incluso entrenar "al aire libre"). Algo que, para ellos, convertiría la cita de Japón en 'Los Juegos de la desigualdad' cuando el COI, en su Carta Olímpica, consagra como una de sus misiones "velar para que se imponga el fair play".

Carolina Marín, oro en bádminton en Río, lo tiene claro: "Ahora mismo no estamos en igualdad de condiciones con el resto del mundo. Los Juegos se deben posponer". Mireia Belmonte, cuatro medallas en natación, tuvo que dejar el CAR de Sierra Nevada y clama por una solución: "Mis rivales en Italia o Hungría sí están en piscinas. Que nos metan a todos en un CAR haciéndonos el test antes de entrar o que me dejen ir a una piscina sola". Su entrenador, Fred Vergnoux, cree que "una semana sin entrar en el agua equivale a un mes perdido" y apunta: "El trabajo de un nadador es nadar y estar siete en una piscina es menos peligroso que circular en metro".

Siguen los nadadores. Alberto Martínez, séptimo en aguas abiertas en el Mundial, pide que le abran "alguna piscina, como están haciendo en Italia con olímpicos", o que le dejen "nadar en el mar". Fernando Alarza, triatleta con opción a medalla, continúa: "El COI debe seguir el ejemplo del fútbol y demostrar que les interesa la salud de los deportistas. No queremos unos Juegos en desigualdad de condiciones". María Pérez, campeona de Europa de 20 km marcha, expone que "uno de los valores esenciales es la igualdad de condiciones, y es evidente que en estos terribles momentos no todos estamos en la misma situación"... Y así más. Todos quieren proteger la salud, pero también sus carreras. Incluso la canadiense Hayley Wickenheiser, de la Comisión de Atletas del COI, consideró "irresponsable" seguir adelante. También fuera hay debate.

Roberto Cejuela, doctor en Actividad Física de la Universidad de Alicante, prepara allí a un grupo de triatletas de élite, entre ellos Alarza. "La base aeróbica es la clave de muchos deportes, y se pierde enseguida. En indoor hay alguna solución, pero los movimientos son inespecíficos y no hay forma de reproducir la resistencia muscular en el nado", advierte. "Necesitamos que el Gobierno actúe con los olímpicos, la solución no es difícil analizando cada caso. Les ha pillado el toro con la cuarentena, pero podríamos aislarnos", propone.

¿Y qué dice el Gobierno? Irene Lozano, presidenta del Consejo Superior de Deportes, recoge el guante, pero con mucha precaución. "Hablo con Sanidad cinco veces al día, y la clave está en parar el contacto. En estas primeras dos semanas las medidas son muy exigentes, pero son decisivas. En función de cómo evolucione la epidemia en 15 días, podremos evaluar y ver si, sobre todo de cara a los Juegos, hay alguna opción de introducir alguna flexibilidad", reconoce.

Ante la petición de la natación, por ejemplo, de recluirse en un CAR, la secretaria de Estado revela que esas instalaciones podrían acoger enfermos ante un desbocamiento de los casos. "En este momento, lo que se contempla es que el CAR de Madrid pueda ser utilizado como instalación sanitaria, para que se hagan una idea de lo dramática que es la situación. La Blume o los pabellones pueden ser muy útiles. Hay que cambiar el paradigma: ¿qué podemos hacer desde el deporte para ayudar en la crisis", relata a la vez que agradece la solidaridad de una gran masa: "La mayoría está colaborando con la campaña #yomequedoencasa y es vital, porque el deporte es ejemplarizante".

Lozano no esconde que al Gobierno le preocupa "la situación de desigualdad" que está generando la pandemia. "Es evidente que repercute en la competición. Y hay países que se verán afectados después. Las dificultades se van sumando y me parece revelador que haya deportistas de primer nivel que pidan un aplazamiento. Está sobre la mesa", reconoce. Por la mañana, el presidente Pedro Sánchez había mostrado en el Congreso su "empatía" hacia los atletas. Unos deportistas que ven que se les escapará el tren de las medallas si Tokio 2020 sigue en marcha.