Weissman y un gol que dispara la ilusión
Fue una noche perfecta en la que todo salió bien. Ambientazo en Zorrilla, colorido blanquivioleta a tope y buen partido, muy disputado, ante un rival serio que no concedió y en el que el Real Valladolid supo manejar bien los tiempos hasta conseguir el gol que hizo explotar Zorrilla. Nada que ver con los tres partidos anteriores. El equipo que vimos anoche fue muy parecido a lo que estábamos acostumbrados a ver el año pasado. Con ganas de tener el balón, con buen funcionamiento defensivo y controlando en todo momento la situación. Jugadores señalados en la pretemporada empiezan a aportar cosas interesantes o a convertirse en futbolistas fundamentales en los esquemas del entrenador. Destaca, por encima de todos, un nombre propio, Kike Pérez. El toledano puede vivir una situación similar a la que vivió en la pasada temporada Álvaro Aguado. De estar más fuera que dentro en la planificación a convertirse en uno de los grandes destacados. La calidad de Kike es ya conocida pero el protagonismo que está adquiriendo y la personalidad con la que está jugando es una sorpresa muy agradable y que le puede dar mucho al Real Valladolid. Otro de los desahuciados era Guardiola. Ahora, es ya uno más y puede volver a ser ese referente atacante que tan importante fue cuando llegó a Valladolid. Mejoró mucho Escudero, los centrales estuvieron bien… la cosa mejoró.
Y lo mejor fue la aportación de los jugadores de banquillo. Cuando Pacheta vio que su equipo era superior dio un paso adelante un puso juntos a Sergio León y a Weissman junto al revulsivo de Plata y a unos buenos minutos de Narváez. Ahí se derrumbó el castillo de Rubi y los de Pacheta se hicieron con una primera victoria, muy necesaria, que ha subido el nivel de autoestima de manera espectacular.
Es momento también de no lanzar las campanas al vuelo. El camino va a ser muy largo y la permanencia difícil de conseguir, pero lo que anima a ser optimistas son las sensaciones recuperadas y que ante el Almería fueron similares a las vividas muchas veces en Zorrilla. Pacheta va poniendo a punto la ‘Pacheneta’ y faltan por subirse a ella jugadores que tienen que ser muy importantes como Malsa, Feddal y Kenedy. Moderado optimismo, por tanto, que hay que refrendar en los próximos compromisos. Choques más asequibles en los que se puede seguir haciendo granero. El Girona de Toni en Montilivi, el Cádiz de Sergio, San Emeterio y Alcaraz en Zorrilla y el Getafe de Mata en el Alfonso Pérez son los próximos compromisos. Tras lo de anoche, hemos comprobado que el Valladolid está para competir cara a cara con una gran parte de los equipos de esta Liga. Después de un verano de dudas y de críticas a todo lo que pasara, llega por fin el momento de la ilusión. La ilusión generada por ese gol mágico de Weissman en el minuto 93. Ya nos tocaba.