Rubi y Melero, compañeros de viaje y remontadas
El entrenador y capitán del equipo coincidieron en el Huesca que ascendió a Primera tras superar ocho jornadas sin ganar y en el Almería que se mantuvo en Primera ‘in extremis’ en la 2022-23.


Los caminos de Joan Francesc Ferrer Sicilia ‘Rubi’ y Gonzalo Melero han coincidido en tres momentos puntuales de sus respectivas carreras deportivas. En 2017-18 coincidieron en el Huesca que ascendió a Primera y en 2022-23 en el Almería que se mantuvo de forma agónica en Primera. En la presente temporada, este tándem, entrenador y capitán, esperan cumplir objetivo.
El Almería venció por 4-1 al Zaragoza y terminó con una mala racha de ocho jornadas sin victorias que le supuso salir de los puestos de ascenso directo y de promoción. En este tramo oscuro del camino solo había sumado cinco puntos de 24 posibles.

A pesar de este aparente desplome el club, en ningún momento, cuestionó a Rubi. Tampoco lo hizo con motivo del mal inicio que puso a los almerienses entre los cuatro últimos en la séptima jornada. Como ven, el camino está siendo de montaña rusa.
Racha de ocho sin ganar en el Huesca
Rubi vivió una situación parecida durante su etapa con el Huesca en la temporada 2017-18. En la jornada 26 derrotó a la Cultural Leonesa con un gol de Jair (actualmente en el Real Zaragoza). Era indiscutible líder con 55 puntos,12 más que el Rayo Vallecano. El ascenso se pronosticaba como plácido e inapelable.

Pero de golpe y porrazo aparecieron curvas en la carretera. Dos derrotas consecutivas ante Valladolid y Rayo Vallecano (3-2 y 3-0), empates ante Almería (2-2) y Reus (0-0), grave 0-2 en el Alcoraz ante el Sporting, 1-1 en Cádiz, derrota en Zaragoza por 1-0 y 0-0 en casa ante el Albacete. Las cosas se complicaban. En ocho jornadas sin triunfos solo se sumaron cuatro puntos.,
Aquel desplome, en apariencia de época, sacó al equipo de los primeros puestos. Tercero con 58 puntos en la jornada 34. Dos menos que el Sporting, que se puso líder y seis más que el Granada que ocupaba la séptima posición. Los más pesimistas daban por perdido el ascenso directo y no tenían claro que a los altoaragoneses les diera como para jugar la promoción.
En la jornada 35 el Huesca sacó adelante un dramático partido ante el Barcelona Atlètic, que se puso por delante con un 0-1 obra de Aleñà. Entre los minutos 60 y 64 los de Rubi tocaron a rebato con dos goles de Gonzalo Melero y Chimy Ávila. Posiblemente, sin esa victoria no se hubiera producido un final feliz,
En efecto. Marcó el punto de inflexión e impulso que necesitaba el equipo. Sin esa victoria ante el filial del Barça no hubieran llegado las otras tres obtenidas de manera consecutiva ante Tenerife (2-4), Granada (2-0) y Córdoba (2-4). El 1-1 en un abarrotado Alcoraz ante el Lugo aplazó el alirón a la jornada 40 por mor de un 0-2 en Lugo. Sobraron las jornadas 41 y 42.
Compañero de viaje
En estos caminos paralelos Gonzalo Melero ha sido un compañero de viaje para el técnico de Vilassar de Mar. El centrocampista madrileño, forjado en la cantera del Real Madrid hizo una temporada colosal anotando nada menos que 16 goles. Tras el ascenso el medio se incorporó a la discuplina del Pevante con Paco López como entrenador.
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Rubi y Melero coincidieron también en la 2022-23 en el Almería que se mantuvo de manera casi milagros en Primera gracias a un gol de penalti anotado por Embarba en el 87′ en un partido que acabó 3-3. Aquel punto fue salvador. El Valladolid, que no pudo pasar del empate en casa ante el Getafe, se fue a Segunda.
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