Precaución máxima en Guimaraes

El Betis va con una precaución máxima a Guimaraes este miércoles para el encuentro que se disputará el jueves. Y no tanto por el 2-2 de la ida contra el Vitoria, que obligará a los de Pellegrini a ganar para pasar a los cuartos de final, sino por el cuidado con el que sus hinchas, más de 1.700, se tendrán que mover por la ciudad portuguesa por el peligro de los ultras locales.

No en vano, hay un precedente vivido en las propias carnes de la afición bética sin que nadie se lo tenga que contar. En el partido de la fase de grupos de a Europa League de la temporada 13/14 fueron numerosos los béticos que fueron agredidos en Guimaraes por los ultras locales. Y no se trataron de incidentes entre radicales, sino que hinchas normales y corrientes estuvieron en peligro por el mero hecho de portar bufandas y banderas verdiblancas.

Los ‘White Angels’, como se denominan los ultras del Vitoria, tienen una fama que para ellos se quedan. Hace una semana, en el partido declarado de alto riesgo disputado en el Benito Villamarín, tanto la Policía como las directivas de ambos clubes pusieron todo de su parte para que el partido se saldara sin incidentes. Y así fue, los radicales fueron controlados y el resto de aficionados portugueses, hasta un total de 1.500, vivieron un partido tranquilo en la grada.

Y eso es lo que se espera por parte de la afición del Betis este jueves. La posibilidad de desplazarse en coche hasta Guimaraes invitaba incluso a intentar viajar sin entrada por si se conseguía algo de última hora. El peligro local ha echado para atrás a la mayoría de hinchas que iban a intentar esta aventura, pero no a los 1.700 que irán con entrada. Será el mayor desplazamiento bético en esta Conference en la que los de Pellegrini han estado acompañados hasta en Moldavia.

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