Nuevo príncipe en París

En verano, una de las grandes decisiones del PSG fue la de desprenderse de las estrellas para cincelar un equipo en el que lo colectivo se impusiera sobre lo individual. “Nadie por encima de la institución”, repetía sistemáticamente Al Khelaïfi, que estuvo a punto de vender a Mbappé ante su negativa a renovar hasta 2025. Uno de los casos paradigmáticos de esta nueva política fue el fichaje de Kang-in Lee, un desconocido para el fútbol francés, no para el español, que aterrizó en París por 22 millones de euros.

El surcoreano, desde su llegada, se convirtió en un fenómeno de masas en París. La venta de camisetas de Kang-in Lee alcanzó topes históricos, superando incluso a Kylian Mbappé como el futbolista con más popularidad dentro del PSG. La inauguración de una tienda de los parisinos en Seúl, además de la gira asiática, un rotundo éxito, supuso la expansión definitiva al mercado asiático, que tantos beneficios reporta en grandes clubes europeos.

Después de un inicio algo complicado, marcado por su ausencia para la disputa de los Juegos Asiáticos, en los que logró la medalla de oro y se evitó dos años del servicio militar obligatorio en la República de Corea, Kang-in Lee se ganó, en tiempo récord, la confianza de Luis Enrique. El técnico asturiano, encantado con su rendimiento, reiteró en rueda de prensa que su polivalencia suponía un plus para el PSG. Puede jugar de extremo, falso nueve, mediocentro e interior, marcando siempre las diferencias gracias a su diferencial zurda.

Este miércoles, en la Supercopa contra el Toulouse, que ganó el PSG por 2-0, el surcoreano se convirtió en el MVP del encuentro. Allanó el camino de la victoria de los parisinos con un buen gol en el minuto 2 y no paró de asociarse con Kylian Mbappé, con el que mantiene una fantástica relación y con el que se entiende a las mil maravillas. Una actuación imponente que, sin embargo, será la última antes del mes de febrero, ya que fue convocado por Klinsmann para la disputa de la Copa de Asia y podría perderse la ida de los octavos de la Champions ante la Real Sociedad siempre y cuando la República de Corea llegue lejos en el torneo.

Kang-in Lee firmó una actuación de enjundia contra el Toulouse: acumuló un 100 % de éxito en el regate, ganó 4 de los 7 duelos terrestres que disputó, tuvo un 96 % de éxito en el pase (48 de 50), acertó dos de tres pases en largo y apenas perdió la posesión de balón. Esta temporada, entre todas las competiciones, habiendo disputado 16 encuentros, ha acumulado cinco participaciones de gol, tres goles y dos asistencias, números que le han aupado a la titularidad, desbancando en el centro del campo a Ugarte, fijo para Luis Enrique en el inicio de temporada.

La Copa de Asia, muy importante para Corea del Sur, supone una baja complicada para el PSG, que pierde a Kang-in Lee durante un mes y podría acudir al mercado de invierno si se le ofrece una oportunidad para reforzar la medular. Llegó como tapado a París y, tras cinco meses en la capital francesa, se ha convertido en uno de los jugadores más importantes para Luis Enrique, que no ha parado de elogiarle en rueda de prensa.

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