Málaga recuerda a Joaquín Peiró en su 88 cumpleaños
Juan Carlos Casas presenta en Málaga su obra ‘Joaquín Peiró. Un mito de la Liga, del Calcio y de los banquillos’ en el 88 cumpleaños del recordado jugador y entrenador.
‘Joaquín Peiró. Un mito de la Liga, del Calcio y de los banquillos’ es un libro escrito por el periodista Juan Carlos Casas Rodríguez donde se glosan los mejores momentos del que fuera gran jugador de Murcia, Atlético de Madrid, Torino, Inter y Roma y que tuvo un destacado protagonismo como entrenador en el Málaga. El ‘Galgo del Metropolitano’, como era conocido por sus exquisitas galopadas hubiera cumplido este lunes 88 años. Dejó huella cono inolvidable futbolista y en Málaga, sello de grandísimo entrenador y gentleman.
La sala de prensa Juan Cortés de la Rosaleda reunió a muchas personas que coincidieron con él durante su exitosa etapa en el banquillo blanquiazul como Koke Contreras, Gerardo, Movilla, De los Santos, Mikel Roteta, Juanito, Iznata, Sánchez Broto, Bravo, técnicos, directivos y otros integrantes de aquel Málaga como Juan Carlos Añón, Miguel Zambrana, Javier Souvirón, Juan Carlos Pérez Frías, Paco Martín Aguilar y José Antonio Ruiz Guerra. Presencia de Javier Puig, presidente de la Ferroviaria y de la familia de Joaquín Peiró.
La presentación de la obra fue moderada por Paco Cecilio. La mesa de tertulianos estuvo formada por José María Movilla, Alfredo Relaño, Lorenzo Rico y Juan Carlos Casas.
Vínculos con la Ferroviaria
La Ferroviaria, cuarto equipo más antiguo de Madrid, fue quien inauguró La Rosaleda en 1941 en un partido de Copa contra el Malacitano. Otro nexo de unión es, por supuesto, Joaquín Peiró. Casas destaca que Peiró llegó a la Ferro con 15 años. “Tuvo una oferta del Real Madrid que no aceptó. Después fue al Atlético”. Destaca que Peiró es el jugador más importante de la Ferro en 108 años de historia. Mingorance, Martínez, Moleiro también jugaron en este emblemático equipo madrileño que compite en Tercera Regional. Miguel Muñoz estuvo un mes.
Alfredo Relaño, presidente de honor de Diario AS, destaca el esfuerzo de Javier Puig, presidente de la Ferro por reflotar a este histórico club. “Peiró había ido al Mundial 62 y después jugó una final de Recopa donde marcó Peiró. Marcó goles contra Valencia y Sevilla y empezó el run-run de que se iba a ir a Italia. Al final le vendieron. El Atlético necesitaba el dinero porque los jugadores estaban sin cobrar. Del Torino pasó al gran Inter de Helenio Herrera, un gran enemigo del Real Madrid en aquellos años. Era un jugador excepcional. Tenía una zancada larga con mucho gol. Un grande de la época. He sabido que en Málaga como entrenador dejó un gran impacto”. Relaño cree que aquel Atlético fue el mejor de la historia, aunque reconoce que el actual lleva 12 años seguidos en Europa. “Este equipo me recuerda al Atlético de mi infancia que le ganó dos Copas seguidas al Real Madrid. Después entró en problemas cuando se fue Peiró”. Relaño cree que Peiró “acertó al irse a Italia. Estuvo en el que era mejor equipo del mundo y tuco al mejor entrenador, Helenio Herrera. Como jugador pisó las más altas cumbres”.
Entrenador con ascensos
Como entrenador vivió tres ascensos con Atlético Madrileño, Granada y Málaga. Movilla le recuerda. “Ascendimos de Segunda B a Segunda y llegó Peiró con otro talante y sapiencia. Nos dio tranquilidad a jugadores jóvenes. El Málaga ascendió a Primera y ganó la Intertoto. El míster tenía la gran habilidad de ser el ‘poli bueno’ y dejar trabajar a su cuerpo técnico. Juan Carlos Añón, el segundo entrenador, hacía de poli malo y José Luis Gilabert, el preparador físico, era el nexo de unión con la plantilla”.
En la sala estaban su mujer, hijos, nieto y Lorenzo Rico, gran portero de balonmano y yerno de Peiró. “Era en un homenaje de las peñas a Juan de Dios Román (entrenador del Atlético de balonmano) y a Peiró. Conocí a Natalia y en dos años nos casamos. Una historia preciosa. Joaquín me quiso comprar un billete para Australia… ya conocéis su humor. Le gustaba mucho el fútbol. Disfrutaba de su familia y procuraba que no le afectasen las derrotas en su relación con la familia. Era mucho más divertido cuando ganaba. Es muy difícil estar a su altura. Me siento orgulloso de Joaquín, de haberle conocido y fue un placer escribir el prólogo del libro”.
Juan Carlos Casas destaca la colaboración de la familia de Peiró en este libro. “Aceptaron que fuera una biografía y nos cedieron material documental”.
Mikel Roteta recordó una anécdota con Movilla. “Cuando llegó Joaquín me di cuenta de que tenía una manía. Cuando hacíamos el grito de guerra me ponía la mano a la espalda para poder darlo. El gol de la Intertoto fue un tiro de Miguel Ángel que me dio... Las anécdotas no pueden faltar. Era famosa la “gorra de la suerte” que llevaba el técnico con la que se ganó en Barcelona (1-2).
Koke Contreras recuerda lo diferentes que eran Peiró y Luis Aragonés. “Eran muy amigos. Peiró también fue muy sabio. Nos dio capacidad de autogestionar un vestuario. No se le pasaba nada. Confiaba en ese grupo. Si había algo que no le gustaba, te tocaba la fibra”.
Francis Bravo, capitán en aquellos años, destaca que Peiró era una persona “muy cercana”. Y razona. “Tomaba café con él. Sabía de la capacidad de los jugadores que tenía”. Juan Carlos Añón, su segundo de a bordo. “Para mí fue una bendición que se cruzara en mi camino. Las cañas siempre con dos dedos de espuma. Le encantaban las charlas y las reuniones. Su idea era que nos admirásemos y respetásemos todos. Tenía un sentido del humor increíble. Era muy elegante”.
Javier Souvirón estuvo muchos años en el cuerpo técnico. “Los ‘Peiróboys’ seguimos manteniendo un grupo de whassap. Más que un equipo éramos una familia. A todos nos daba nuestro sitio”.
Raúl Iznata, actual delegado del equipo, recuerda que su abuelo estuvo en aquel partido Malacitano-Ferroviaria en La Rosaleda. “Peiró fue el entrenador que me hizo debutar en Primera. Era un gestionador de grupos. Jamás tuvo una mala palabra o mal gesto”.
Sergio Pellicer. “No pudimos coincidir porque me fui al Cádiz. Es un orgullo estar cada 15 días estar en un banquillo que lleva el nombre de Joaquín Peiró. En esa época se consiguieron dos ascensos y les he dicho a los jugadores que pueden hacer historia”.
Mensaje por vídeo
Tres jugadores de aquella recordada etapa mandaron sus mensajes a través de vídeos. Rafa. “Mando un abrazo a toda la familia del mister. Le recuerdo con una palabra”, señorío. Mantenía la calma en todas las situaciones”. Darío Silva. “El cumpleaños de una gran persona que me enseñó todo y me lo dio todo. Una persona muy querida. Los tengo en el corazón.
Brahim. “Grande entrenador, grande hombre. Le tengo en el corazón. Decía “Oye chico, a ver si cogemos el caramelito. Me dijeron que no iba a jugar porque había llegado Fernando Sanz y el míster se disculpaba porque no me podía garantizar jugar”.
El acto se cerró con un detalle del club para su familia para celebrar los 88 años de un grande.