Laporta reduce las visitas al primer equipo

Joan Laporta ha ‘desaparecido’ de la Ciutat Esportiva. Desde que el técnico alemán, Hansi Flick, cogiera las riendas del equipo, a mediados de julio, el presidente blaugrana sólo ha acudido en dos ocasiones a las instalaciones blaugrana: el 19 de julio, para acompañar al técnico alemán en su primer entrenamiento al frente del Barcelona y el 30 de agosto, coincidiendo con el último día de mercado. Dos fechas muy significativas, donde la presencia del presidente era más que necesaria: la primera, para respaldar el nuevo proyecto y presentar al entrenador a los futbolistas, y la segunda, para presidir la Comisión Deportiva, aprovechando que eran las últimas horas del mercado.

Esta evidente relajación en la ‘vigilancia’ al primer equipo se explica fundamentalmente por la buena marcha del proyecto de Flick: líder en solitario en LaLiga, tras sumar ocho victorias en nueve partidos, y paso firme en la Champions, con una victoria y una derrota en el zurrón. Con estos espectaculares números, el presidente no ha necesitado hacer de revulsivo ni arengar a los futbolistas. Desde la zona noble tienen muy claro que “el equipo funciona y no necesita más estímulos”.

Hay que recordar que Laporta estuvo especialmente activo la pasada temporada, sobre todo a partir de que Xavi anunciara su dimisión en diferido en enero. A partir de entonces, el dirigente blaugrana se convirtió en un asiduo de la Ciutat Esportiva, consciente que el equipo podía sumirse en la dispersión y la falta de liderazgos. Los últimos meses fueron especialmente intensos, con anuncios de renovación y despidos en poco más de dos semanas de diferencia.

Tampoco se espera que Laporta se pase la próxima semana por el vestuario, sobre todo teniendo en cuenta que tiene que poner los cinco sentidos en preparar la Asamblea del próximo sábado. Sin embargo, la siguiente semana, con los partidos contra el Bayern de Múnich y Real Madrid en el horizonte, el regreso del presidente se da como inexcusable. Y es que a Laporta le seduce estar con sus jugadores en las citas importantes de la temporada y dar su especial dosis de optimismo y exaltación al grupo. Lo hizo con Ronald Koeman, también con Xavi Hernández y parece inevitable que lo haga también con Hansi Flick.

Pero que Laporta no sea ahora mismo un asiduo habitual de la Ciutat Esportiva, no quiere decir que no tenga ojos y oídos allí dentro. Y es que prácticamente no hay día que no esté su ex cuñado, Alejandro Echevarría, paseándose por las instalaciones del club y estando en contacto permanente con el vestuario del primer equipo.

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