La montaña rusa del Almería
Los almerienses solo han sumado un punto de los últimos 18 fuera de casa. Rubi sigue hablando de “ascenso directo”. Cartagena, Castellón, Ferrol y Eldense, próximos rivales.

El Almería sigue empeñado en escribir con renglones torcidos. El equipo de Rubi no para de desperdiciar balas y e tiempo se agota. En Granada, y todo hay que decirlo, no hizo un mal partido. Pero salió tarifando en el intercambio de golpes para firmar otra decepción que le descabalga no sol del ascenso directo. También del playoff.
El equipo indálicio solo ha sumado un triste punto de los últimos 18. Es decir, un empate y cinco derrotas con 13 goles encajados y cinco anotados. Con esas secuencias tan decepcionantes es imposible meterse entre los seis primeros. Ya no hablamos de ascenso directo que era, de salida, el únco e inexcusable objetivo de ua plantilla en teoría poderosa. En teoría...

Una montaña rusa
La trayectoria del Almería, en esta extraña temporada, está siendo lo más parecido a una noria o a la famosa montaña rusa. En la jornada séptima estaba en descenso. Tras encadenar 14 jornadas invicto y con Luis Suárez hinchándose a goles, el equipo remontó de manera espectacular para encaramarse al liderato. Parecía que el ascenso directo sería coser y cantar.
En la jornada 18 el Almería llegó a La Rosaleda con 13 jornadas consecutivas marcando dos o más goles. Los de Rubi, que perdían 1-0, salvó un punto en el 95′ con un desafortunado autogol de Álex Pastor. Aunque ganó sus dos siguientes partidos aquello marcó un punto de inflexión para mal. Las cosas empezaban a ser otras.

La derrota en Albacete de la jornada 24 colocó la flechita para abajo. El Almería llegó al Carlos Belmonte como líder con 43 puntos. Desde ese instante la caída ha sido gota a gota, pero implacable con solo diez puntos sobre 33 en estas once jornadas de desazón.
“Pensamos en el ascenso directo”
La situación actual es chocante. El Almería, por plantilla, era el señalado como máximo favorito para ascender por la vía rápida. Pero las cosas se han torcido porque a falta de ocho jornadas el equipo no arrasa y se aleja del objetivo. Sin embargo, da la impresión de que no existe preocupación porque el equipo está a tiempo de obtener el objetivo.

De hecho, en las palabras de Rubi no hubo autocrítica por las causas de una derrota de especial gravedad en Los Cármenes. “Está claro que lo que siempre manda es el resultado. Se ha visto un gran Almería, quizás nuestro mejor partido fuera en mucho tiempo. A partir del gol de Villar, el Granada se ha venido arriba y ha tenido su momento bueno del partido. Lo hemos dejado todo, pero no es un día para achacar al futbolista que no haya intentado ganar. Que cada uno vea la situación como quiera, pero nuestro objetivo sigue siendo estar en las dos primeras plazas”.
Debilidad en defensa
La realidad es que el Almería es uno de los equipos más goleados de la categoría. Un equipo que aspira al ascenso por la vía de urgencia no puede llevar encajados nada menos que 47 goles en 34 partidos con solo seis porterías a cero, cinco de Maximiano y una de Fernando. El Almería ataca mucho. Cierto. Pero defiende de pena. Y así es muy difícil.

El calendario en esta recta final parece asequible. El próximo domingo visitará el UD Almería Stadium el colista, Cartagena. Cinco días después, el 18, Viernes Santo, los rojiblancos acudirán a Castellón. Luego habrá otros dos encuentros consecutivos en casa contra el Ferrol y Eldense. Un mes decisivo para vencer o morir en la batalla.
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