“¡La UEFA dice: usted a la Champions no me la toque…!”

El caso Superliga quedó visto para sentencia después de que las partes implicadas, European Superleague y A22, como demandantes, y UEFA y FIFA, como demandadas -además de LaLiga y la RFEF, como personadas- se vieran las caras en la sesión oral celebrada en el juzgado de lo Mercantil nº17 de Madrid.

A petición de la jueza Sofía Gil, se revisó el fallo del TJUE contra la UEFA y a favor de la Superliga del pasado 21 de diciembre, y que en su día reflejo una posición de abuso de poder por parte del organismo residente en Suiza que impide que terceros puedan crear libremente competiciones al margen de la misma.

En una sesión que se prolongó durante más de nueve horas y en la que participaron abogados de todas las partes, el juzgado de lo Mercantil nº 17 de Madrid dio por visto el procedimiento ordinario 150/2021, en materia de defensa de la competencia, uno de los más mediáticos en los últimos tiempos por enfrentar a Superliga con los principales organismos del fútbol europeo y mundial.

Como abogados, por la Superliga y A22 acudieron Fernando Irurzun y Fernando Giménez-Alvear, además de Miguel Odriozola; por LaLiga, Marcelino Pajares, por la RFEF, Tomás González Cueto; y por la UEFA, José Antonio Rodríguez. También participó, como perito aportado por LaLiga, Fernando Cuñado, de KPMG.

“Basta con leerse el reglamento de la UEFA para darse cuenta de que hay reserva de actividad. No se cumple el artículo 101.3 de la Unión cuando se dice expresamente que los clubes solo pueden disputar competiciones UEFA y no otras. Están diciendo: “¡Usted a la Champions no me la toque…!”, explicó el letrado de A22, Fernando Giménez-Alvear.

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“Desde el principio, el demandante ha jugado la estrategia de la confusión. Era una competición semiabierta que terminada por ser cerrada. Por eso en 48 horas el proyecto se vino abajo por el abandono de 9 de sus miembros y por la respuesta popular y de las instituciones”, contrarrestó José Antonio Rodríguez, abogado de UEFA.

Según la sentencia firme dictada por el TJUE en diciembre, y contra la que no cabe recurso, las normas europeas de la competencia van en contra de lo que ocurre a día de hoy con la UEFA. En concreto, dice la sentencia: “Los artículos 101 y 102 TFUE debe interpretarse en el sentido de que constituye un abuso de posición dominante el hecho de que las asociaciones responsables del fútbol en los ámbitos mundial y europeo, y que ejercen paralelamente diferentes actividades económicas vinculadas a la organización de competiciones, hayan adoptado y apliquen normas que supeditan a su autorización previa la creación, en el territorio de la Unión, por una tercera empresa de una nueva competición de fútbol de clubes y que controlan la participación de los clubes de fútbol profesional y de los jugadores en tal competición, bajo pena de sanciones, sin que estas diferentes facultades estén sujetas a criterios materiales y a reglas de procedimiento que permitan garantizar su carácter transparente, objetivo, no discriminatorio y proporcionado”.

Una vez devuelto el caso al Mercantil de Madrid, donde se interpuso la demanda inicial, y juzgado tras esta vista de manera oral, habrá que esperar a la sentencia de la jueza Sofia Gil para ver cómo se resuelve el litigio. En los próximos días, sin un plazo establecido, la jueza dictará sentencia, que al ser en primera instancia podrá recurrirse ante la Audiencia Provincial de Madrid. Un culebrón que poco a poco va llegando a su fin.