COPA DEL REY | ATHLETIC-OSASUNA
Guruzeta: “Fue duro salir, abandonas el Athletic y es como dejarlo todo”
Guruzeta tuvo que sudar su regreso a casa, tras vivir una experiencia en Sabadell y el Amorebieta. Ahora quiere ser el ‘nueve’ del futuro del Athletic y poder estabilizarse en Primera.
Gorka Guruzeta (26 años, San Sebastián) sabe que nadie le ha regalado la oportunidad de debutar y estabilizarse en Primera. Muchos le veían como el nuevo Aduriz y tuvo que salir para reengancharse al Athletic. Hizo la mili en el Sabadell y el Amorebieta y en la actualidad está en un momento de interesante madurez.
Vive un buen año, la recompensa a tanto sacrificio. ¿La reivindicación?
Me lo estoy tomando como una nueva oportunidad. He trabajado duro para volver a Bilbao y las cosas están saliendo poco a poco. Quiero ayudar en la faceta del gol, que es lo que cuenta para el delantero en lo colectivo. E individualmente, trato de hacerme grande con eso.
¿Su mejor año como profesional?
Sí. Por donde estoy y la categoría que es. El curso pasado fue un gran año. Es verdad que hasta diciembre no marqué ni un gol y luego me vinieron todos seguidos.
Cuando llegó tenía que competir por el ‘9′ con Iñaki Williams, Raúl García y Villalibre.... Con lo que ha sufrido para llegar, seguro que no le asustaba.
Cuando subí del Bilbao Athletic estaban Aduriz, Raúl García, Sabin Merino, también Willy... Este año quería estar aquí y demostrar al míster que podía contar conmigo. Poco a poco entrenando y con los amistosos, llegó la oportunidad que te tienen que dar en Liga para decir: ‘Estoy aquí’. Las he aprovechado. Siempre vas a tener competencia. Cuanta más tengas y mejor lo hagas, la progresión será mayor.
A Aduriz y Llorente también les costó explotar. ¿Son una referencia?
Sí. En los primeros años de un delantero en una categoría como la Primera División lo que hay que intentar es tener regularidad en cuanto a goles, que es lo más difícil. Lo ves reflejado en los números de los delanteros en unas categorías tan altas. Hay que intentar alargar las rachas buenas y acortar lo más posible las malas.
Fue duro salir ¿no? Estaba cerca del Fuenlabrada, pero al final se fue al Sabadell y el Amorebieta.
Fue muy duro salir. Abandonas el Athletic y es como dejarlo todo. Partes de cero en una categoría inferior, en un club que está a años luz del Athletic. Allí me costó adaptarme a todo: el club, los compañeros... estás fuera de casa. Si no te adaptas rápido, ni rindes individualmente ni ayudas al equipo. Al futbolista los momentos duros son los que más fuerte le hacen y donde más se aprende. El año de Sabadell sólo metí tres goles, pero adquirí muchos conocimientos. Estuve muy a gusto. El año pasado se dieron las cosas mejor, pero también me costó adaptarme. El futbolista tiene que salir adelante y darlo todo para demostrar que puede volver al Athletic o jugar en otro club igual de bien.
Cuando le dijo el Athletic que le recuperaba ¿qué pensó?
Cuando llevas un montón de goles, intuyes que pueden venir cosas buenas. No quería otra llamada, solo deseaba venir aquí. Fue una liberación, como: ‘Lo has conseguido’. Y ahora todo lo que viene lo afronto de una manera mucho más positiva. Fue uno de los mejores días de mi vida.
¿A estos chavales de Lezama que dudan sobre si renovar en el Athletic qué les diría?
Hay que conocer primero lo que es el Athletic y lo que hay fuera. Siempre pensamos que puede ser diferente, mejor... al final, conociendo lo que hay aquí, pocos clubes son mejores que éste. En otros igual puedes jugar Champions y ganar muchas más cosas, pero no hay nada como jugar en el Athletic y pelear por estas cosas en las que nos fijamos. Eso te hace mucho más grande. ¡Es la hostia!
“No quería otra llamada, solo deseaba venir aquí”
¿Lo pensará Nico?
No es lo mismo Nico que un chaval del Bilbao Athletic que igual tiene cinco años de contrato aquí. Le diría que, si no puede tener minutos en el primer equipo porque hay mucha competencia, se juegue todas las cartas en otro club cedido, para volver viendo lo que hay fuera y dentro. Seguro que te dejas la vida por estar aquí después de eso. Nico tiene muchas más posibilidades de jugar en cualquier club porque ya sabemos el nivel que tiene. Es diferente el objetivo de un chaval de abajo y los que están arriba. Es consciente de lo que tiene aquí y lo que puede haber fuera en todos los sentidos: presión, títulos, salario... Cada uno tiene que ver lo que quiere en su vida. Por mí, ojalá siga, porque nos puede ayudar muchísimo en todo.
En su caso, probó en Zubieta, pero quería venir al Athletic. Siendo donostiarra, no haría mucha gracia en casa.
Soy sincero. El primer club que me llama en diciembre fue el Athletic y en ese momento el Antiguoko era convenido de la Real y no me dejaron hacer ningún entrenamiento aquí ni participar en ningún torneo de esos que se disputan en Navidades para ir probando a chavales. Me tocó ir a Zubieta a entrenar los seis meses hasta que acaba la temporada, pero por abril, Mikel Busto, que trabajaba para el Athletic en Gipuzkoa, me llamó otra vez. Le dije que cien por cien iba a estar aquí porque era el que primero me había llamado y se había interesado por mí de verdad. Firmé y luego me llamó la Real, pero ya era tarde. Me parecía increíble que se interesaran por mí en Bilbao y elegí bien, porque el Athletic es un club único. Y aquí estoy, supercontento.
La grave lesión de rodilla fue un aprendizaje brutal.
Si cuando sales, es difícil lo que te toca vivir, la lesión la tomo como algo parecido. El hecho de estar entrenando, aunque no participes, es la leche. Cuando estás en la camilla dentro del gimnasio, se te hace mucho más largo todo, no te sientes parte del equipo, entre comillas. Lo cojo como algo positivo, porque me ha hecho dar la vuelta a muchas situaciones, a venir y cuidarme más, hacer cosas más específicas en el gimnasio, mirar cualquier molestia con más lupa. Antes la tenía y decía: bah, ya me recuperaré con el tiempo. Estás en el mundo profesional y debes encontrarte al cien por cien. Todos tenemos molestias, porque entrenas y te pegan patadas, pero si no estás a tope se nota. La cabeza es importante. La lesión me ha hecho dar una vuelta a muchas cosas. Te enseña muchísimo.
Cuando fichan a Kodro y le bajan al filial fue un disgusto.
Lo intentas superar, pero fue duro, porque era el último día del mercado. Tenía opciones de salir. Justo me recuperé de la rodilla y decidieron que me quedase. Podía haber sido buena para mí una salida. Cuando ya has cumplido la etapa en el filial, lo mejor es salir a un Segunda o donde te toque. Entrenaba con el primer equipo y tuve que bajar al Bilbao Athletic. Eres joven e intentas estar lo mejor posible y ayudar en lo que toca.
Apetece ganar la Copa por fin.
Queremos estar en los puestos europeos mediante la Liga y viene un partidazo, con el resultado en contra. Seguro que San Mamés va a estar a reventar y ojalá se den las cosas bien para buscar esa final. ¡Quién sabe si por fin este año va la buena!
Sería ante Madrid o Barça la final.
Una Copa no nos la va a regalar nadie. Ya se ha visto otros años lo que cuesta ganar. Si lo hacemos será contra uno de los grandes, con mejor sabor de boca.
Su hermano Jon vive la amargura de un posible descenso con el filial.
Los chavales están pasando un momento difícil. Me sabe mal por ellos, porque entrenan con nosotros algunos días y tienen mucho nivel, pero se han dado unas situaciones difíciles, con el cambio de míster. La categoría ya no es la que era y si no estás bien y no das el nivel dentro del campo, pasa lo que pasa. El año pasado ya sufrieron y este tiene mala pinta.
“Lo mejor que me ha pasado es jugar con mi hermano Jon. No me quiero imaginar lo que sentirán Iñaki y Nico”
¿No vacilan con Nico e Iñaki sobre tener dos parejas de hermanos en el primer equipo?
Poco hay sobre ese tema. Ha subido Jon alguna vez a entrenar y las veces que he entrenado y la suerte que tuve de jugar una vez con él, es lo mejor que me ha pasado, es increíble. No me quiero imaginar ellos, que llevan muchísimos partidos. Una sensación para no olvidar.
En lo que le queda de carrera ¿qué le gustaría hacer?
Este año, en lo que queda, ganar la Copa y, a partir de ahí, estar los máximos años en el Athletic y poder ayudar con muchos goles.
