El despegue de Saúl Coco
El lanzaroteño fue el tercer joven canterano, junto a Moleiro y Cardona, que se hizo un hueco en el once la pasada campaña. Afronta con ambición la inminente pretemporada.
El año 2022 será el Saúl Coco recordará como el del gran paso al frente. Sucede que fue la temporada que adelantó a Ferigra, Álex Suárez y creó una terna de alternativas habituales en el centro de la zaga, junto a Curbelo y Navas, en el tramo final de liga. Siendo además que parecía que era el que más confianza de los tres generaba en García Pimienta. Y es que el lanzaroteño consiguió desbancar a ambos en el tramo final de liga saliendo de las alineaciones solo cuando se lesionó.
El extremo conejero, canterano de Las Palmas, amamantado en el Orientación Marítima de Lanzarote llegó al club amarillo en su etapa cadete del que saldría dos temporadas después con destino a los filiales del Espanyol haciendo parada antes en su equipo de origen. En Catalunya además defendería los colores del UA Horta.
No lo tuvo fácil Saúl, en febrero de 2020 se rompería las muñecas tras un choque contra el muro en el campo del Tacoronte. Esa temporada sería la de su vuelta a la entidad amarilla para formar parte de Las Palmas C del míster Yoni Oujo —ahora en Las Palmas Atlético—. Sin embargo, se repuso e incluso llegó a debutar con el primer equipo a finales de ese mismo 2020 en la Copa del Rey, bajo las órdenes de Pepe Mel. Además, esa misma temporada sacaría la cabeza en Segunda División allá por el mes de marzo de 2021.
A Coco, habitual en las convocatorias del primer equipo pero con ficha del filial, le cogió fuera de Canarias el cambio de guardia en el banquillo, se iba que le dio la alternativa —Pepe Mel— pero llegaría el que se convertiría en su gran valedor —García Pimienta—. “Es un chico que conocía cuando estaba en Barcelona”, diría en su presentación. “Jugar una Copa África no es fácil y la verdad es que lo está haciendo muy bien. Esperemos que siga con esta racha y que cuando venga con nosotros pues nos pueda ayudar”, añadió el técnico catalán.
Y vaya si ayudó, poco a poco se fue haciendo un sitio en el once titular. Primero ante el Zaragoza el 19 de febrero, no volvería a jugar hasta el 12 de marzo, cuando volvió al césped a falta de 30 minutos. Desde ahí jugó en todos los partidos hasta el 29 en los que solo Valles, Viera, Lemos y Mfulu, sumaron más titularidades.
Pero de nuevo le tocó parar en seco. Una lesión de hombro antes del partido contra el Mirandés en pleno despegue del equipo con destino la promoción le obligó a perderse el final de liga. Sin embargo, ese tramo de temporada se ha visto recompensado con una ampliación de contrato hasta 2025 y ficha en el primer equipo.
El central por ello agradeció esa mejora de estatus, aunque ya lo era de facto. “Muy contento con la confianza que me ha dado el club en todo momento, no solo con la renovación”, comentó en los micrófonos de UD Radio, la emisora oficial del club esta misma semana.
Tras pasar ya los pertinentes exámenes médicos, previos a la pretemporada, Coco afrontará la pretemporada con los galones de quien ya ha pisado y agarrado con las dos manos la titularidad y se sabe con el respaldo contractual que reafirma su buen hacer. Aunque sigue mostrando la ambición necesaria para seguir haciendo camino en el mundo futbolístico. “No creo que todavía haya dado mi mejor versión”, señalaría en la reciente entrevista en la radio del club.