Lenglet pone en un brete a Simeone
La evolución del francés y la vuelta de Le Normand aumenta la competencia en una defensa de dos centrales. Giménez, indiscutible... con rotaciones.
De la desgracia surgió una oportunidad. La lesión de Le Normand cuando estaba siendo el gran fichaje de la temporada llevó a Simeone a tirar de fondo de armario y dar minutos a un Clement Lenglet incorporado como cedido en el final del mercado veraniego, repudiado desde Barcelona. Una fórmula que suele darle éxito al Atlético. El francés no había tenido minutos en sus ocho primeros partidos de rojiblanco por decisión técnica. Todos completos desde el banquillo.
Y, tras debutar con una buena versión en San Sebastián, en su segunda aparición sufrió una caída de Witsel sobre su rodilla y tobillo que apuntaba a grave y, por suerte, se quedó en ambos casos en esguince. Un par de semanas de baja y vuelta para ser importantísimo en esta racha de ocho partidos seguidos cerrados con victoria, donde ha sido titular en los siete primeros y contra el Cacereño tuvo que salir al rescate tras el descanso para hacer el gol del empate pasado el minuto 80.
No hay nada mejor para el Cholo que la competencia interna le obligue a devanarse los sesos para hacer las alineaciones. El técnico ha apostado por recuperar una defensa de cuatro guardada en el baúl de los recuerdos años atrás, salvo en apariciones puntuales e híbridos entre ataque y defensa. Este Atleti se refugia bien sobre Oblak con dos centrales y tiene más capacidad para presionar arriba y concentrar efectivos en campo rival. Pero ahora se abre la bendita problemática. Le Normand está de vuelta y Lenglet en su mejor nivel.
El francés, que cometió un error grave en París contra el PSG, ha crecido en la salida de balón, en la contundencia defensiva y aparece con peligro en el campo rival, gozando de una gran ocasión contra el Alavés y marcando ante Valladolid y Cacereño el primer tanto para los rojiblancos. Jugadas surgidas de centros laterales tras la estrategia que rompen partidos. Con Giménez como imprescindible y líder de la defensa, la posibilidad de tener dos acompañantes de garantías permite a Simeone rotar al uruguayo y mantenerle en plenas condiciones para las citas de campanillas.
El técnico también puede verse tentado a regresar a la línea de tres centrales, con Le Normand a la derecha, Giménez en el centro y Lenglet en la izquierda. Aunque lo que funciona no tiende a tocarse, por lo que se espera continuidad a la zaga de cuatro. Esa salida a pierna natural con la zurda da una ventaja significativa al francés. Ocupar ese espacio que manejaba Hermoso y que sumaba mucho en la construcción del fútbol ofensivo desde la base.
“Entendíamos que el primer tiempo de Robin estaba bien y necesitamos salida a pierna natural por ese lado y dimos entrada a Lenglet”, comentaba el Cholo. El técnico también valoró el regreso de Le Normand como un jugador “al que esperamos y necesitamos, es muy importante para nosotros”. En su ausencia ha crecido Lenglet, que presenta batalla para mantenerse en el once. Tres centrales de categoría por dos puestos y cuya contundencia permite al equipo ser libre en ataque. Ahora le toca decidir a Simeone. El mejor problema posible para el técnico argentino.
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